Lleida no quiere perder el tren

Sidamon lleva años viviendo de espaldas al tren y ahora quiere que los convoyes paren en el pueblo. Este municipio solo cuenta actualmente con transporte público por carretera que le comunica con ciudades como Lleida, Barcelona, Mollerussa, Tàrrega o Cervera. Para mejorar el servicio, el pasado verano el ayuntamiento se movilizó y recogió firmas para reclamar un apeadero de la línea ferroviaria que une Lleida y Barcelona por Manresa (R-12) y mejorar así la movilidad de los vecinos. A la vez, esta parada se presenta asimismo como una oportunidad para el municipio, también para atraer nuevos vecinos. Si consiguen finalmente el apeadero, la localidad se sumaría a los otros 12 municipios del Segrià, Pla d’Urgell, Urgell y Segarra que cuentan con estaciones de la R-12.

Por su parte, los alcaldes de estas 12 localidades llevan años reclamando al Gobierno central una mayor inversión para mejorar vías y catenarias y renovar los trenes. Tanto los ayuntamientos como otras instituciones como la Cámara de Comercio reclaman también que se ponga en marcha el servicio de Rodalies, porque Lleida es la única provincia catalana donde aún no está implantado. La previsión es que se ponga en marcha en 2025 y, para ello, el Govern apartará a Renfe de la línea de Manresa y pondrá a Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) al frente del servicio. También contempla doblar las frecuencias entre Lleida y Cervera, que pasarían de 6 a 12, mientras que hasta Manresa aumentarían de 3 a 5.

Mientras FGC no sea la operadora de la línea, la Generalitat ha instado a Renfe a duplicar ya las frecuencias hacia la capital de la Segarra y asegura que ya cuenta con 2 millones de euros para financiar el coste que supondrá. Sin embargo, según aseguran desde el Gobierno central esto solo está pendiente de un acuerdo económico entre Renfe y el Govern.

Ante el planteamiento de la Generalitat de implantar Rodalies solo con el tren de Manresa, la Diputación, ayuntamientos y usuarios han pedido en reiteradas ocasiones que la red incluya todas las líneas, sumando la de la costa (R-13 y R-14, por Les Borges), la de Monsó y la de La Pobla. Esta última ha estrenado recientemente horarios que permiten enlazar mejor con la alta velocidad en Lleida y también se ha puesto en marcha la quinta frecuencia hasta el Jussà, una medida con la que la FGC, que es la titular de la línea, prevé ganar casi 33.000 pasajeros