SEGRE

28M elecciones municipales 2023

Ayuda a quien huye de la guerra

Guissona fue uno de los municipios que lideraron la acogida de refugiados procedentes de Ucrania

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Guissona fue uno de los municipios que lideraron la acogida de refugiados devUcrania en Lleida y el resto de Catalunya. Acogió a 350 en un pueblo de 7.700 vecinos donde más de la mitad de sus habitantes son inmigrantes. La mayoría de los que llegaron a esta localidad de la Segarra huyendo de la guerra la eligieron porque ya tenían familiares en ella.

Es el caso de Sofia Sherby, una joven médica dermatóloga de 25 años. Se marchó de Ivano-Frankivsk tras las primeras bombas el 24 de febrero de 2022 y se reunió con sus padres en Guissona, donde vivían desde hacía 20 años. Allí acabó sus estudios de Medicina a distancia y aprendió catalán. “Me gustaría comenzar una nueva vida aquí”, explica. Quiero homologar mis estudios y quedarme. En Ucrania todo quedará destruido”.

Guissona fue una de las poblaciones que lideraron la acogida de refugiados de Ucrania. Más de 1.300 viven en las comarcas leridanas, donde los ayuntamientos y vecinos fueron los primeros en brindarles asistencia.

Guissona recibió 4 vuelos de refugiados y organizó en apenas 5 días un primer envío de material sanitario, víveres y ropa. “Fuimos una de las poblaciones que más impulsó la acogida”, recuerda el edil responsable de organizarla, Josep Maria Ferreras. Se hizo con la participación solidaria de personas de las comarcas leridanas y con apoyo de bonÀrea. Vecinos brindaron casas y pisos para alojar a los refugiados. El apoyo de entidades como Nevia y la fundació Santacreu contribuyó a que todo transcurriera con cierta normalidad.

Más de cien voluntarios se volcaron en ayudar. “Muchos políticos vinieron a hacerse la foto, pero solo contamos con la ayuda y el trabajo de las personas del territorio y la comunidad eslava”, concluye Ferreras. El alcalde, Jaume Ars, explicó que la Covid y la llegada de refugiados han ralentizado proyectos municipales, pero recalcó que esto último no colapsó los servicios sanitarios ni educativos. Ahora quedan solo 14 refugiados en tres casas particulares. El resto ha encontrado un empleo, han sido acogidos en casas de familiares o se han marchado.

Ayuntamientos y voluntarios fueron los primeros en atender a los recién llegados desde Ucrania. La crisis humanitaria provocó numersosas muestras de solidaridad como el envío de toneladas de ayuda desde las comarcas leridanas. Más de un año después de la invasión rusa, más de 1.300 ucranianos viven en Lleida, la mayoría en el llano. El pasado verano rozaron los 1.500, pero su número ha disminuido desde entonces. Decenas de desplazados han vuelto a su país en guerra o se han marchado a otras zonas de España o a otros países de Europa.

UN AÑO DESPUÉS DE LA INVASIÓN RUSA

“La llegada de desplazados no ha cambiado Guissona”

La llegada de refugiados alteró en un primer momento la vida cotidiana de Guissona. En parte fue por la movilización del ayuntamiento, entidades y voluntarios para acogerlos, y también por la necesidad de organizar los servicios sanitarios y educativos para atender a los desplazados por la guerra. “Al principio llegaron los que tenían más recursos para escapar de la guerra, luego gente más humilde”, recuerda Josep Maria Ferreras.

Todo quedó organizado en cuestión de pocos días, y más de un año después, los vecinos afirman que la llegada de los que huyeron de la invasión rusa no ha supuesto cambios de importancia en la localidad. “Guissona ya cambió hace veinte años. El crecimiento de bonÀrea abrió entonces las puertas del trabajo y llegaron muchos inmigrantes, especialmente de Ucrania y Rumania”, apunta Ramon Arias, vecino de la localidad. Los vecinos procedentes de estos dos países son actualmente más de la mitad de la población de Guissona. 

“La guerra ha traído más gente, pero somos un pueblo de acogida, estamos acostumbrados al crecimiento constante de la población”, apunta. “No se da abasto a contruïr nuevos pisos y casas para dar cabida a la gente que trabaja aquí”.

LOS VECINOS

Sofia Sherby «No volveré a mi país, tras la guerra estará destruido»

“Me marché de Ucrania con las primeras bombas el 24 de febrero de 2022, mis padres llevaban ya 20 años en Guissona. Cuando llegué aquí acabé la carrera a distancia.”

Ramon Arias «Guissona es un pueblo de acogida»

“La guerra de Ucrania ha traído más gente a Guissona, pero somos un pueblo de acogida, estamos acostumbrados al crecimiento constante de la población.”

Josep Maria Ferreras «Nos volcamos en ayudar hasta la extenuación»

“El impacto inicial de la llegada masiva de refugiados se organizó de forma rápida gracias a la solidaridad de la gente de todo el territorio y Guissona no ha cambiado”. 

tracking