A vista de pueblo
El reto de la seguridad vial
Vilaller exige reformas en la N-230, aunque hay opiniones dispares sobre la futura variante
Reforzar la seguridad vial es uno de los campos de batalla de los vecinos y ayuntamientos. La N-230, especialmente el tramo de Escales, acumula numerosos desprendimientos y accidentes. El último, el sábado en El Pont de Montanyana, en que murió un profesor del Episcopal. Los vecinos de Vilaller exigen reformar la vía, que tiene “bastantes puntos negros”. El ministerio de Transportes ha relanzado la reforma de la carretera entre Sopeira y el túnel de Vielha, que en Escales contempla construir 4 túneles y 7 viaductos. También prevé una variante en Vilaller, algo que despierta opiniones dispares entre los vecinos. La mayoría coincide en que sacará el tráfico pesado de la población, aunque algunos temen que habrá menos conductores que paren en la localidad.Otras dos grandes infraestructuras que han sufrido cambios importantes son la N-240 y la AP-2. En la autopista, el fin de los peajes en 2021 provocó un aumento del tráfico y redujo el número de vehículos que circulan por la nacional. En el Eix Pirinenc (N-260) también se ha impulsado la variante de La Pobla y la Generalitat cerró un acuerdo con el Estado para que este último invierta 260 millones en varios años. Ahora el ministerio aborda la reparación del firme de la A-2 (más información en la página 13).
Por su parte, el Alt Urgell estrenó a finales de 2021 el túnel de Tresponts, en la C-14 entre Organyà y Montant de Tost, que permite evitar una zona en la que se registraban numerosos desprendimientos. Esta galería se inauguró tras años de reivindicaciones y de obras para reducir la caída de rocas. Mientras, la Generalitat impulsa el Eix de Ponent, que permitiría paliar el déficit de comunicaciones de Les Garrigues Altes. Así, prevén convertir en carreteras los caminos que unen Torrebesses con Granyena, El Cogul y Castelldans y, a través de la C-233, llegar a Bellpuig. De este modo, conectaría con la N-240, la AP-2 y A-2. En otro orden, el Eix Transversal (C-25) cumplió 25 años en diciembre. Ahora ha vuelto a manos de la Generalitat tras una década de peajes a la sombra. Esta carretera ha fortalecido los vínculos entre Lleida y Girona.
Piden rotondas en la C-53
Por otra parte, vecinos del Urgell y la Noguera se han movilizado para exigir a la Generalitat que construya rotondas en la carretera C-53 tras un accidente con tres fallecidos en marzo.
Reclaman la autovía Lleida-Balaguer en la C-13
Ayuntamientos del Segrià y la Noguera y los consells exigen a la Generalitat que convierta la C-13 en una autovía entre Lleida y Balaguer. Reivindican el desdoblamiento de la carretera en lugar de dotarla de un tercer carril central para adelantamientos, una alternativa que estudia implantar Territorio en esta carretera y en otras cinco de sus vías en las comarcas leridanas. El Estado también plantea este modelo en la carretera N-230. En la Noguera insisten en que es la única opción viable para mejorar la C-13 y que cualquier alternativa “es una incoherencia”. El único tramo de autovía de la C-13 es el de Vilanova de la Barca a Térmens. El modelo conocido como 2+1 tiene como objetivo aumentar la seguridad viaria y evitar choques frontales, además de ser una alternativa por su menor coste e impacto ambiental. En Lleida, la Generalitat implantará el tercer carril en 88,9 kilómetros del Eix de l’Ebre (C12) entre Lleida y Amposta, ya en Tarragona. También está previsto en 11,8 km de la C-14 entre Ponts y Oliana, en 221,1 kilómetros de la C-26 entre Balaguer y Artesa de Segre, en 18,6 km de la L-310 entre Tàrrega y Guissona, y en 12,2 Km de la L-311 entre esta última localidad y Cervera.