A vista de pueblo
El mandato de la Covid
La pandemia trunca proyectos y altera las prioridades de los municipios
Este ha sido el peor mandato, el mandato más complicado de todos los que he vivido desde mi experiencia como alcalde”. Así de contundente se mostró el alcalde de Castellserà, Marcel Pujol, municipio que el 9 de marzo del año 2020 se convirtió en la zona cero de la Covid en Lleida tras detectar el primer positivo en una vecina que había viajado en un autobús del Imserso a Benidorm (que fue uno de los focos en el inicio de la crisis sanitaria) y que falleció en el hospital el 23 de ese mismo mes. Pujol reconoce que muchos proyectos previstos han quedado aparcados durante casi dos años en los que la principal prioridad ha sido mantener los servicios a la ciudadanía. Castellserà ejemplifica a la perfección las dificultades que tuvieron los municipios, especialmente los de menor tamaño, para velarpor la población y garantizar que las necesidades estuvieran cubiertas. Tras el estallido de la Covid, “las dinámicas cambiaron, quedaron muchas cosas colgadas y tuvimos que adaptarnos a la nueva realidad desde el teletrabajo, para el que no estábamos preparados, lo que dificultó las dinámicas”, dice.
El edil pone en valor “la solidaridad que nos arrancó la pandemia, la respuesta de los vecinos fue ejemplar y todos nos volcamos para ayudarnos los unos a los otros y para hacer piña”. El ayuntamiento hizo un importante esfuerzo para mantener a los vecinos informados con todas las novedades y para amenizar el duro confinamiento haciendo sonar canciones por los altavoces del pueblo, felicitando los aniversarios, organizando actos telemáticos, vermuts desde los balcones, sorteos... “con el fin de mantener la interacción y que las personas no se sintiesen tan solas”, recuerda. Lo peor para Pujol fue la “incertidumbre total de no saber como evolucionaría la pandemia” a la vez que critica a las administraciones superiores: “No ofrecían información y nadie quería ninguna responsabilidad, de modo que los representantes municipales cargamos con más peso del debido ya que somos los que siempre damos la cara ante nuestros vecinos, somos la primera puerta”. En este sentido, explica que tras los primeros positivos en Castellserà, “tomamos decisiones que en un primer momento calificaron de drásticas, como cerrar el casal de jubilados o suspender actividades, pero después todos se subieron al carro”. Tres años después del estallido de la Covid, Pujol cree que la total normalidad llegará el 2024.
Combatir la brecha digital y mejorar la salud mental
La pandemia de la Covid ha cambiado el día a día de muchos y ha sacado a la luz nuevas formas de actuar así como nuevas necesidades para la sociedad. En eso coincidieron los vecinos de Castellserà entrevistados por SEGRE como Armengol Marsiñach, Sebastià Fusté y Juan Fernández que reconocieron que “costará volver a la normalidad preCovid” a pesar que en los pueblos pequeños parece que es más fácil. En este sentido, algunos de los desafíos y las prioridades de los ayuntamientos y las instituciones para el próximo mandato serán adaptarse al teletrabajo; luchar contra la brecha digital, ya que la pandemia ha hecho visible esta problemática que en pleno siglo XXI aún afecta a una buena parte de la población, y trabajar para mejorar la salud mental, porque según los expertos con la Covid empeoraron estos trastornos, entre los que destaca la ansiedad y la depresión. Para combatirlos los municipios deberán apostar por programas que fomenten la actividad física regular y el ejercicio así como fomentar las relaciones sociales con talleres y toda clase de actividades, especialmente entre las personas mayores que viven solas y que han pasado mucho tiempo aisladas por los confinamientos.