Calidad de vida para los mayores

Una de las principales alternativas para conseguirlo ha sido la creación de centros de servicio para la tercera edad, equipamientos que prestan a sus usuarios servicios que van desde un comedor, lavandería o podología. También desempeñan una función más simple: proporcionar compañía. Golmés es uno de los pueblos del Pla d’Urgell que este mandato han inaugurado su centro de servicios, ubicado en el Centre Cívic, en pleno corazón del municipio.

Está en activo desde el 2021 y no solo ofrece el servicio de comedor o fisioterapia, sino también talleres dedicados a las nuevas tecnologías o fotografía. Cuenta con unos 130 usuarios. “Abrimos puertas sin tener ni un solo usuario. Fuimos personalmente casa por casa para hablar con los vecinos, y el Esplai del Jubilats nos ayudó a que nuestro mensaje llegara.

Finalmente, la respuesta ha sido muy buena”, explica Mina El Mallaly, la directora de este centro que gestiona la fundación Residorm. El método para atraer usuarios ha sido preguntarles por sus intereses y necesidades, y convertir sus respuestas en actividades y talleres. “Lo más importante es que este centro se ha convertido en un punto de encuentro de los vecinos. Muchos de ellos estarían solos en sus casas, y aquí comparten aficiones y, en definitiva, se sienten más felices” remarcó la directora.

Este tipo de servicios promocionan un nuevo modelo de autonomía personal que busca retrasar el acceso a una residencia. Uno de los primeros en implantarlo fue Anglesola, que cerró al llegar la pandemia de la Covid y ahora reabrirá junto con la residencia y centro de día. También cuentan con un centro de servicios otros municipios como Ivars d’Urgell, Castellserà, Fondarella o La Granadella. Uno de los últimos municipios en inaugurarlo ha sido Torregrossa. Sidamon también lleva a cabo la construcción del suyo en los terrenos donde se encontraba las antiguas escuelas.

Para suplir la falta de plazas de residencia, la Generalitat prevé destinar 17,6 millones de los fondos Next Generation de la UE para construir centros en Lleida, Guissona y Puigverd d’Agramunt así como rehabilitar centros de Seròs, Térmens, Sant Martí de Riucorb, Lleida, Solsona, la Pobla de Segur, La Seu y Linyola.