El Pont salda su deuda cultural

El Pont de Suert ha saldado este mandato su gran deuda con la cultura con la construcción del archivo en el Palau Abacial. La Ribagorça era la única comarca catalana junto con Les Garrigues que no contaba con este equipamiento, y ahora se ha dado respuesta a una larga reivindicación. El proyecto ha supuesto una inversión de 1,3 millones, que ha pagado la Generalitat, y ha permitido completar el conjunto cultural del municipio, donde también se encuentran el museo de arte sacro en la iglesia vieja y la biblioteca.

Las obras del archivo ya están terminadas y la inauguración tendrá lugar tras las elecciones. Además, una de las plantas del Palau Abacial acogerá la sede provisional de la delegación de la conselleria de Cultura en el Pirineo, cuyo emplazamiento definitivo se plantea en el antiguo ayuntamiento. Además del archivo, otro de los hitos de este mandato ha sido la cesión de la propiedad de varios equipamientos de Endesa al ayuntamiento.

Se trata del cine y de instalaciones deportivas como la pista de tenis y el campo de tiro. Del mismo modo, la compañía eléctrica les cedió el uso de la piscina de verano. En los últimos cuatro años, el municipio ha apostado por la transición energética y la gestión forestal, con la instalación de calderas de biomasa en la escuela y el polideportivo.

Esta última también calienta la biblioteca y el archivo. También se ha culminado la reforma de la plaza Mercadal y se ha construido un nuevo tramo de acera en la avenida de Victoriano Muñoz. Asimismo, se ha reforzado la seguridad de la travesía de la N-230 con nuevos semáforos.

De hecho, uno de los proyectos que tendrá sobre la mesa el ayuntamiento tras los comicios será la reforma por parte del Estado de la N-230, donde los accidentes y desprendimientos están en la orden del día. El ministerio de Transportes ha relanzado el proyecto y los partidos que optan a la alcaldía exigen remodelar la carretera, especialmente el tramo de Escales, para ganar seguridad vial.

Resolver la problemática de la vivienda, uno de los retos

La falta de vivienda en venta o alquiler será uno de los retos que deberán afrontar los ayuntamientos que surgan tras las elecciones municipales en la Alta Ribagorça.

Esta problemática dificulta arraigar a los jóvenes en la comarca y también atraer a nuevos vecinos a El Pont de Suert, La Vall de Boí y Vilaller. Todos los partidos llevan en sus programas distintas políticas para resolver esta situación, entre las que destaca crear bolsas de viviendas vacías para destinarlas a alquiler. Vilaller fue uno de los primeros municipios de la provincia en poner una en marcha en 2015. Asimismo, la presión que ejercen los pisos de uso turístico sobre el mercado de viviendas de alquiler ha llevado a otras localidades leridanas como Vielha a regularlos para evitar su proliferación.