Collboni se sitúa como la alternativa para devolver el 'orden' a Barcelona

Los pactos poselectorales y las promesas en materia como la seguridad o la vivienda marcaron el primer día de campaña en Barcelona. El candidato del PSC a alcalde en las elecciones municipales, ??Jaume Collboni, se erigió ayer como “la única alternativa progresista” que puede ganar la alcaldesa y candidata de BComú, Ada Colau, y devolver “el orden, las oportunidades y el orgullo” a la ciudad condal. En un acto en Gràcia donde estuvo acompañado de del líder del partido, Salvador Illa, y de la ministra Margarita Robles, Collboni cargó contra Colau, a quien acusó de “gastarse el dinero en el centro para hacer propaganda política”.

Así pidió concentrar el voto de “progresistas y moderados” en los socialistas para “ordenar la ciudad y volver a mirar a los barrios” y tratarlos como si fueran “la sala de estar de casa”. En esta línea, el socialista advirtió que sus votos en ningún caso servirán para volver a hacer alcaldesa a Colau ni para apoyar al candidato de Junts, Xavier Trias. Ante esto, la líder del BComú advirtió de que nadie podrá gobernar en solitario y reprochó a Collboni que haga ver que es así.

“Lo que le falta al señor Collboni es decir con quién haría acuerdos de gobierno”, yo he estado clara diciendo que haría acuerdos con el PSC y ERC” para garantizar la continuidad de las políticas del actual gobierno municipal, remarcó. La mano tendida de la actual alcaldesa fue recibida con reticencias por ambos. El candidato republicano, Ernest Maragagall, recordó de nuevo los votos que recibió la alcaldesa del partido de Manuel Valls en el 2019 y que impidieron que él fuera alcalde pese a ser el vencedor de los comicios.

Maragall, además se erigió como el único capaz de “romper el régimen socioconvergente”. Por su parte, Trias, dedicó su inicio de campaña a cargar contra la política de la alcaldesa, a quien afirmó que hay que “echar” por hacer un plan de movilidad “contra las personas” y para que “no funcionen los coches”.Por otro lado, un grupo crítico con la dirección de Ciutadans en Barcelona denunció la marcha de “decenas de afiliados” del partido y pidió la retirada de la lista al alcaldable liberal en la capital, Anna Grau. “Ciudadanos ya no representa el constitucionalismo ni los valores liberales que le caracterizaron”.