VIVIENDA INTERIOR
Más de 1.000 denuncias por okupación de inmuebles en Lleida en cinco años
La capital del Segrià es el noveno municipio con más casos en Catalunya
Imagen de archivo de una actuación policial durante el desalojo de una vivienda en Lleida ciudad.
Los Mossos d'Esquadra han contabilizado un total de 1.093 denuncias por okupación de inmuebles en las comarcas leridanas en los últimos cinco años. La cifra supone una media de más de 200 al año y Lleida ciudad es el noveno municipio con más casos de Catalunya, que en total registra una veintena de okupaciones cada día.
Las denuncias por okupación de inmuebles se han disparado en los últimos años y en solo cinco años se han registrado más de 1.000 en las comarcas leridanas.
Según los datos difundidos ayer, que hacen referencia a información facilitada por la conselleria de Interior y por los Mossos d’Esquadra, Lleida es el noveno municipio de Catalunya que más denuncias por okupaciones de viviendas ha registrado en el último lustro mientras que Les Borges Blanques y Mollerussa tienen las ratios más altas de la provincia, incluso por encima de Lleida ciudad y de la media catalana.Según estos datos, la Policía catalana ha contabilizado 1.093 denuncias por okupaciones de viviendas en Ponent entre los años 2018 y 2022. Por comarcas, el Segrià es la que concentra un mayor número, con un total de 702, seguida del Pla d’Urgell, con un centenar; del Urgell, con 88; de la Noguera, con 64; Les Garrigues, con 52; y el Alt Urgell, con 39 denuncias. Entre las comarcas que no llegan a la veintena de denuncias por okupaciones de viviendas se encuentran la Segarra (19), el Pallars Jussà (13) y el Solsonès (11), mientras que no suman ni cinco denuncias en un lustro el Pallars Sobirà (3) y el Aran (2).
Destaca que la Alta Ribagorça no tiene ninguna denuncia en cinco años, la única comarca de toda Catalunya. Si se analizan las cifras por capitales de comarca, Lleida ciudad es la que concentra la mayoría de las denuncias por okupaciones de viviendas, con un total de 610 entre 2018 y 2022, seguida de Mollerussa, con 70; Balaguer, con 54; Tàrrega, con 42; Les Borges Blanques, con 40; La Seu d’Urgell, con 37; Cervera, con 13; Solsona, con 9; Tremp, con 5; Sort, con 2, y Vielha i Mitjaran, con una denuncia en cinco años. Según las ratios, en Catalunya se han registrado en un lustro 448 ocupaciones por cada 100.000 habitantes.
Por capitales, si la del Segrià (que tiene 140.797 habitantes) está por debajo de la media catalana, con 433, destacan los casos de Les Borges Blanques, (6.248 habitantes) con una ratio de 640 ocupaciones por cada 100.000 habitantes y Mollerussa (14.730 habitantes), con una ratio de 475.
El 60% son en pisos en construcción o vacíos y aumentaron en pandemia
Seis de cada diez casos de okupación que acabaron en denuncia ante los Mossos d’Esquadra en las comarcas leridanas fueron en pisos en edificios en construcción o que estaban vacíos, mientras que cerca del 25% tuvo lugar en pisos de primera residencia. Asimismo, un 10% de los pisos okupados eran segunda residencia y un 5%, no tenían ningún uso.
En el conjunto de Catalunya, cuatro de cada diez okupaciones fueron e pisos de primera residencia.En el caso de la capital del Segrià, seis de cada diez viviendas okupadas lo fueron en edificios en construcción o en pisos vacíos y el 26%, en primeras residencias. Asimismo, las cifras indican que las okupaciones de inmuebles aumentaron durante el 2020, año marcado con la pandemia. En Lleida ciudad hubo un aumento del 71%, mientras que en Les Borges Blanques se triplicaron.
El fenómeno de las okupaciones generó más de un millar de actuaciones por parte de los Mossos d’Esquadra en las comarcas de Ponent entre los años 2019 y 2021. Concretamente, hubo 1.100 actuaciones, con una media de 366 al año, tal y como relevó el departamento de Interior el año pasado en una respuesta a una pregunta parlamentaria. El hecho de la okupación ilegal de propiedad particular fue el motivo más extendido, con la mayoría de los casos.
Pero también hubo actuaciones por agresiones, drogas, persona que causa inseguridad, amenazas y coacciones, molestias, daños o robos. El pasado febrero, el Parlament aprobó una ley para hacer frente a las okupaciones conflictivas –que alteran la convivencia, el orden público, que ponen en peligro la seguridad o la integridad de los inmuebles o en las que hay actividades delincuenciales– en viviendas que son propiedad de grandes tenedores. Los Mossos también han creado una nueva unidad de intervención.
