Cerdanya | Una población creciente que lleva al ayuntamiento a ampliar su sede

Bellver de Cerdanya llega a las elecciones municipales tras un mandato marcado por la dimisión del alcalde, Xavier Porta, y de su hijo, el concejal Joan Porta. Renunciaron después de que la plataforma ecologista SOS Pirineus denunciara presuntas irregularidades en obras de un edificio de la familia en terreno no urbanizable entre Talltendre y Ordèn. Ambos defienden que la edificación se ajusta a la legalidad, y la entidad ha llevado el caso ante la Fiscalia.

Laia Serra, de Endavant Cerdanya, se convirtió en la primera alcaldesa de Bellver hace un año. Hasta entonces había sido teniente de alcalde y edil de Educación, Medio Ambiente y Agricultura.

El municipio quiere limitar de las viviendas de alquiler turístico, como han hecho poblaciones como Vielha, Àger o Rialp. Para ello ha dictado una moratoria a este tipo de alojamientos mientras elabora su propia normativa para regularlos. También impulsa la construcción de 16 pisos de alquiler social para jóvenes. La ausencia de vivienda asequible hace que algunos vivan en bungalows de campings.

Serra opta a la reelección al frente de una lista de Acord Municipal (ERC). “Priorizaremos proyectos para conseguir vivienda social y un instituto escuela, y crearemos concejalías de la tercera edad y de núcleos agregados”, explica. También plantea un instituto escuela la alcaldable Maria Cristina Rotellà (Bellver i Batllia Junts-CMl), que propone “estudiar la viabilidad de reabrir el matadero municipal” para el sector ganadero y de caza y ampliar el polideportivo, entre otras medidas.