ENTREVISTA AGUAS
Teresa Jordà: «No queremos que el canal d'Urgell sea otra Renfe»
Consellera d'Acció Climàtica
La consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, analiza en esta entrevista la situación de la sequía y deja algunos mensajes claros. Empezando porque son necesarias anticipación y coordinación para hacer frente a una situación como esta, algo de lo que adolece, en su opinión, la forma de actuar del Estado, con la Confederación Hidrográfica del Ebro a la cabeza. Defiende además la necesidad de inversiones de Moncloa y alerta que el Canal d‘Urgell no debe convertirse en otra Renfe, recordando los reiterados problemas en Rodalies
¿Por qué condiciona la modernización del Canal d’Urgell a que el Estado aporte fondos?
No condicionamos y de hecho tenemos proyectos de declaración ambiental de 10.000 hectáreas y presupuesto sobre la mesa. Pero el ministerio, mientras formemos parte del Estado, ha de asumir sus responsabilidades. Es consciente de lo importantísima que es esta infraestructura, pero sus prioridades no son las mismas que las nuestras. Recuerdo que envié cartas a los ministros Ribera (Transición Ecológica) y Planas (Agricultura) denunciando el terrible agravio comparativo (con otros territorios). Desde Catalunya pedimos un cambio de actitud. No queremos que el Canal d’Urgell se convierta en otra Renfe. Ellos gestionan pero los perjudicados somos nosotros, los ciudadanos y la payesía. Queremos todas las responsabilidades.
¿Qué habría gestionado diferente la Agència Catalana de l’Aigua?
Los habríamos hecho todo diferente, como no cerrar el grifo de un día para otro. Nosotros hemos trabajado en un plan por la sequía en las cuencas internas desde hace 20 o 21 meses y ha permitido, por ejemplo, retrasar seis meses la entrada en excepcionalidad (hídrica) y planificar los usos del agua, en especial en la campaña agraria. No será normal, pero tendrán campaña. Tenemos un presupuesto de 70 millones en inversiones en las cuencas internas y lo estamos ejecutando. Pedimos corresponsabilidad, ser parte activa de la gestión, pero no hacen ni dejan hacer. Nosotros, sin embargo, tenemos una hoja de ruta, planificación, diálogo abierto teniendo en cuenta todos los usos del agua porque todos son igual de importantes, pero siempre recibe (restricciones) la agricultura, que el que más utiliza, y digo usar, no gastar, porque el sector es estratégico.
¿Cree que el cierre del grifo del Segarra-Garrigues puede paralizar la ampliación del regadío y las nuevas incorporaciones?
No. Es una obra extremadamente necesaria para asegurar el nivel de abastecimiento. Seguiremos desarrollándolo y además es un riego extremadamente eficiente. Apostamos por asegurar más producción e incorporación de jóvenes poniendo en valor la gestión ambiental.
El año pasado la Generalitat articuló ayudas por las heladas históricas. ¿Prevé medidas similares?
Estuvimos con los afectados por el mildiu en los viñedos y también con los de las heladas. Estamos monitorizando la situación desde hace mucho con las organizaciones agrarias y las oficinas comarcales de Acción Climática. En el caso del cereal de secano ya hemos comenzado a trabajar en una orden de ayudas. Pero debemos saber las afectaciones. Por ejemplo, la viña necesita menos agua y unas lluvias de 20 o 30 litros pueden cambiar su situación. Va por barrios, pero estaremos con ayudas directas y con la flexibilización de la PAC. El paquete aprobado por el Estado es claramente insuficiente y hemos de ver la letra pequeña.
El viñedo se puede salvar aún. ¿Y el olivo y la almendra?
En el caso de los árboles hemos de tener en cuenta que están muy cargados. Es clave que no muera el árbol. Este mes es crucial para las afectaciones.
¿Se podrán salvar los árboles?
Ha de ser posible, pero necesitamos partners, la CHE, el Estado.
¿Tiene alguna estimación de la repercusión en la renta agraria?
Es evidente que la tocará pero ahora no podemos calibrarlo. Trabajamos para que no deba abandonar ningún payés, es clave que no desaparezca ninguna explotación, porque significa territorio. Acompañaremos al sector para que sea así. De entrada no tendremos el volumen de fruta que se podría esperar y eso tiene repercusión en cooperativas y centrales. También estamos trabajando en ello.
En 2022 también hubo medidas del departamento de Trabajo.
Trabajamos con la conselleria de Roger Torrent y hace dos meses les advertimos sobre posibles ERTE u otras medidas si hacen falta. Trabajamos coordinados.
¿Cómo prevé la flexibilización de la Política Agraria Común?
Lo haremos, dentro de nuestras competencias, con el objetivo de reducir los requerimientos para acceder a las ayudas. Incluiremos los cultivos sembrados y que no lleguen a finalizar el ciclo. Se permitirá el pastoreo o siega de cereales y oleaginosas que no llegarán a finalizar su ciclo vegetativo. A efectos de los requisitos de rotación, se tendrá en cuenta el cultivo plantado aunque no llegue a finalizar su ciclo. Permitiremos hacer un aprovechamiento en verde de aquellas parcelas aseguradas de cultivos herbáceos extensivos. El departamento actuará de oficio para determinar el impacto de la sequía sobre los cultivos y así contemplar esta situación excepcional en el momento de realizar los controles para cada una de las solicitudes de ayudas presentadas.
¿Qué hacen con la ganadería?
Ya hemos hecho cosas en apoyo a la compra de forrajes y, si hace falta, habrá camiones cisterna para proveer a los animales. Es importante la promoción local del producto y poner sobre la mesa la importancia de la actividad. Atenderemos a la ganadería para que nadie deba sacrificar animales.