Ganaderos alertan que el alto coste derivado de la sequía les obligará a reducir su cabaña

La falta de pastos y el alto precio del forraje por culpa de la sequía para alimentar a los animales es “preocupante” y conlleva graves consecuencias. Los ganaderos alertan que algunas explotaciones de ganadería extensiva se verán abocadas a reducir la cabaña si la situación no mejora para reducir gastos. Así lo manifestaron ganaderos que este fin de semana han participado en la Fira de Solsona, que sufren por la falta de forraje hasta el punto de que en algunos casos ya sacrifican reses, y si la situación no mejora, ven peligrar sus explotaciones.

Los sindicatos agrarios advierten que la mayoría ya no dispone de forraje, de manera que debe “suplementar la alimentación a base de pienso” y afrontar un precio prohibitivo. El presidente de la Federación Catalana de Ovino y Caprino, Xavier Ribera, alertó sobre la dificultad de encontrar forraje, “existe una problemática real de desabastecimiento” y que el que se encuentra es muy caro. El responsable del sector de herbáceos de UP, Santi Caudevilla, aseguró que granjas de terneros y vacas pueden llegar a reducir a la mitad el número de cabezas por los costes provocados por la sequía en un par de meses.

“Todo ello está haciendo inviable una producción ganadera con un mínimo de rentabilidad”, dijo. El precio de la paja ha pasado de los 40 euros por tonelada el año pasado a los 180 euros que cuesta actualmente, y la alfalfa ya se sitúa en los 380 euros por tonelada dijo. Los sindicatos ven imprescindible garantizar al sector la disponibilidad de forraje y ayudas directas para afrontar el incremento de precios.

“Lo más importante es evitar que cierre una sola explotación porque no volverá a abrirse”, dijo Caudevilla. El ministerio de Agricultura ha aprobado ayudas directas para los ganaderos para hacer frente a la sequía y paliar el incremento de costes de producción que oscilan entre 15 euros por oveja y cabra y de 100 euros por vaca. Aseguran que estas ayudas son “insuficientes y un insulto” y es necesario garantizar al sector el forraje y proporcionar fórmulas para evitar su exportación. Por otra parte, el sindicato UP ha convocado hoy a los payeses para iniciar una marcha de tractores a Zaragoza que llegará mañana a la capital aragonesa para protestar ante la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) por la gestión del agua.

Aguas ‘residuales’ para reforzar el riego de frutales tras el cierre del Urgell

Fincas del Pla utilizan aguas ‘residuales’ procedentes de desagües de riego para reforzar el regadío de supervivencia de los frutales tras el cierre del Canal Princial de l’Urgell el pasado día 25 de abril. Se riegan por gravedad con muy poca eficiencia ya que para regar casi dos hectáreas de superficie se pueden superar las 9 horas. Los payeses hacen controles de calidad del agua, sobre todo para mesurar la salinidad, dado que gran parte de esta agua procede de distintas poblaciones del Pla y de empresas cárnicas. Regantes dijeron que también es agua ‘nueva’ que brota de las vetas y que aún hay en la capa freática en el subsuelo. El principal solo sirve entre 1,5 y 2 metros cúbicos por segundo para garantizar abastecimientos y riego de supervivencia.