ELECCIONES
Más turistas, pero menos vecinos
El alquiler turístico complica encontrar casa en pueblos como Bellver, y Vielha o Rialp ya lo regulan
El auge de los pisos turísticos complica el acceso a la vivienda, sobre todo en el Pirineo. Municipios como Vielha o Talarn ya han empezado a limitarlos y otros como Bellver de Cerdanya estudian cómo hacerlo.
David Megias, vecino de Bellver, lleva meses queriendo cambiar de piso y explica que “a pesar de que mi mujer trabaja en una inmobiliaria, es imposible encontrar nada en la zona, ya que todo son viviendas turísticas”. Es uno de los afectados por esta problemática, que dispara precios y agrava también el éxodo rural. Cabe remarcar que el consistorio aprobó en diciembre una ordenanza para limitarlos, con el fin de minimizar problemas de convivencia y estabilizar el mercado de alquiler, pero la paralizó tras recibir una decena de alegaciones de vecinos, con el fin de fundamentar mejor sus motivos y garantizar su viabilidad.
Hay quien opina que estas medidas llegan tarde al existir ya muchos HUT en el municipio. Por su parte, Ventura Tuset, vecino del pueblo, opina que “no veo a los propietarios como culpables, ya que es normal que quieran rentar sus propiedades”, y añade que “el ayuntamiento y las administraciones son quienes deberían solucionar el problema promoviendo viviendas sociales, puesto que hay terrenos suficientes”. En este sentido, la Generalitat proyecta construir 2.693 pisos sociales en las comarcas de montaña hasta el año 2042, con el fin de revertir el problema de despoblación que sufre este territorio.
TENDENCIA A ALZA
Los HUT están a la cabeza en plazas de alojamiento en la demarcación junto con los campings. Las viviendas que alojan turistas ya superaron a los hoteles en número de camas con cifras de principios del pasado año, siendo el 28% de la oferta.
Esta situación se acentúa en las zonas cercanas a estaciones de esquí, ya que la práctica totalidad de estos alojamientos se encuentra en el Pirineo. La Val d’Aran lidera el ranking con 4.090 viviendas, lo que supone un 37% de la oferta en Lleida. Le siguen el Sobirà (3.955); el Jussà (1.485) y el Alt Urgell (1.172), mientras que en el llano, las cifras están también en tendencia alcista.
La situación ha provocado también quejas del sector de la hostelería, dado que la falta de viviendas dificulta la contratación de personal de temporada en verano e invierno. Es equiparable a lo que sucede en destinos turísticos de verano como Ibiza o Menorca, y cada vez son más las personas que se ven obligadas a dormir en caravanas o furgonetas al no poder costear los precios de alquiler que turistas sí están dispuestos a pagar.
Otros afectados son los jóvenes locales, que emigran al no poder independizarse, agravándose así el problema del éxodo rural.
EN PRIMERA PERSONA
Gil Dias (Bellver) «Me han pedido que deje el piso tras 17 años»
“Tras 17 años en un piso, la propiedad me ha pedido que la deje. Me planteo irme de la cerdanya. cada vez hay más gente que quiere venir pero no puede hacerlo”.
Ventura Tuset (Bellver) «La solución pasa por promover pisos sociales»
“No creo que los culpables sean los propietarios, ya que es lícito que quieran sacar el máximo provecho de sus pisos. Lo que hacen falta son más pisos sociales”.
David Megias (Bellver) «Llevamos meses buscando piso y no hay manera»
“Llevamos meses con immobiliarias y es inviable comprar o alquilar. Solo hay pisos turísticos por semanas, meses o temporadas. Es urgente regularlo”.