URBANISMO VIVIENDA
Arranca la reforma del primer piso en Balaguer de 'masovería' urbana
La Paeria adjudica a la cooperativa Obrint Portes la rehabilitación del inmueble
La Paeria de Balaguer ha adjudicado a la cooperativa leridana Obrint Portes la rehabilitación del primer piso que forma parte del proyecto de masovería urbana en la capital como herramienta para garantizar el derecho de acceso a una vivienda para familias en situación de vulnerabilidad. Se trata de un piso que el consistorio adquirió a una entidad bancaria hace poco más de un año en la calle Girona haciendo uso del derecho de tanteo y retracto. El edil de Gobierno Abierto, Kevin Bruque, explicó que se trata de un plan piloto en el que la Paeria adjudica a la cooperativa el “asesoramiento y la compra del material” necesario para hacer la reforma.
Añadió que por primera vez se ha impulsado está práctica en colaboración con la cooperativa a la que se le ha adjudicado por 18.000 euros toda la reforma. Los trabajos los está llevando a cabo la familia que entrará a vivir en este piso una vez acabe la mejora con el asesoramiento de la cooperativa, quien también suministra el material necesario. “Hay que arreglar paredes, hacer toda la instalación eléctrica, cambiar la carpintería y otras actuaciones de albañilería”, dijo.
Normalmente, a través de la masovería el inquilino de la vivienda paga las obras que requiere el inmueble y el propietario cede el uso por un plazo determinado de tiempo. “En este caso al tratarse de un piso cuya titularidad es pública se ha impulsado la colaboración con la cooperativa”, dijo. La familia está formada por un matrimonio y dos hijos y fue elegida al “tener unas necesidades económicas y sociales especiales y conocimientos de construcción”. Cuando acabe el periodo de alquiler gratuito la familia pagará uno social.
Demanda habitacional elevada que obliga a buscar alternativas
La Paeria no puede dar respuesta a toda la demanda habitacional de la capital. Se gestionan 90 viviendas de particulares a través de la bolsa de mediación municipal y tiene en propiedad más de 60 pisos públicos. El objetivo es acabar este año gestionando 150 pisos a los que hay que sumar los 200 que gestiona la Generalitat. La masovería urbana es una alternativa. Lleida ciudad es pionera en este sentido y el pasado mes de marzo se entregó el quinto piso reformado a través de esta fórmula.