Decenas de agresiones sexuales no se denuncian cada mes en Lleida

Los Mossos d’Esquadra han investigado 75 denuncias por violencia sexual en las comarcas de Lleida en los primeros cuatro meses del año pero calculan que al mes se producen decenas de casos que no se denuncian. Así se desprende de la afirmación que hizo ayer portavoz de los Mossos d’Esquadra, la inspectora Montserrat Escudé, que aseguró que “las violencias están normalizadas y naturalizadas, por lo que hay una cifra oculta de entre el 70% y el 90%”. Escudé lo explicó durante la presentación del balance tras la puesta en marcha del Plan de acción contra las violencias sexuales en entornos de ocio, que inició el 7 de junio del año pasado.

Crearon una base de datos en las que detallan los perfiles de las víctimas y de los agresores, el lugar de los hechos y otras características para ir “tejiendo el panorama de las violencias sexuales”. Durante el primer cuatrimestre de este año se han cometido 180 casos de violencias sexuales en entornos de ocio nocturno, lo que representan “solo el 14% de la totalidad de violencias sexuales registradas en Catalunya”. “Es el ámbito donde se producen menos violencias sexuales y son de carácter oportunista, y la conducta típica está relacionada con tocamientos, no con agresiones sexuales”, detalló Escudé.

Es el caso, por ejemplo, de la joven que fue atacada por un hombre durante la Festa Major de Lleida, como avanzó SEGRE. Por su parte, el jefe de la Comisaría General de Investigación Criminal, el comisario Ramon Chacón, explicó que un 29% de las 180 víctimas en entornos de ocio se encontraban en situación de vulnerabilidad por consumo de alcohol, drogas o fármacos, y se detectaron dos casos de violencias sexuales por sumisión química. A nivel global, las denuncias por violencias sexuales aumentaron casi un 20% en Catalunya en el primer cuatrimestre de 2023 respecto al mismo periodo del año anterior.

Los Mossos atendieron a un total de 1.487 víctimas y detuvieron o investigaron a alrededor de un millar de sospechosos, un 12,3% menores de edad. Los datos también muestran que el 60% de los autores son conocidos de la víctima o de su entorno, y que en el 40% de los casos el autor y la víctima no se conocen.