Finalizan la reparación de la central de Canelles que tiene que permitir garantizar el suministro de agua
En noviembre de 2018 un desprendimiento estropeó la instalación y ha hecho falta rehabilitar y sanear paredes de roca
El 28 de noviembre de 2018 un importante desprendimiento estropeó de manera considerable la central hidráulica de Canelles, a la Noguera. Ahora, cuatro años y medio después, Endesa ha finalizado los trabajos de reparación de la infraestructura que ya vuelve a estar operativa al 100% y garantiza el suministro de agua en un momento complicado por la sequía. La compañía ha invertido cerca de 7 millones de euros en los trabajos de rehabilitación que han comportado el saneamiento de paredes de roca y también la recuperación del desagüe de fondo. La presa suministra caudales aguas abajo para riego agrícola y abastecimiento de agua potable en la ciudad de Lleida.
El desprendimiento de rocas provocó graves daños en el desagüe de fondo hasta el punto de dejarlo inoperativo. Por este motivo, en primer lugar, hubo que abordar los daños causados por el incidente como estabilizar el macizo rocoso con el fin de minimizar el riesgo de futuras caídas, con garantía de seguridad de la presa y sus accesos. Así, se instaló un sistema de protección y estabilización de la vertiente consistente en un doble membrana para captar desprendimientos de diferentes tamaños. En total, se han colocado 7.000 metros cuadrados de malla de acero de triple torsión combinada con una red de anillas. Para hacerlo hicieron falta técnicas de escalada, en una pared vertical de 160 metros de altura. Además, se instalaron anclajes profundos para coser las diferentes capas superficiales y la estabilidad de los estados rocosos.
En segundo lugar, Endesa explica que se ha abordado la recuperación integral de la válvula de fondo de la presa. La instalación de la pieza (una Howell-Bunguer de 3.000 mm de diámetros y con capacidad de vertido máximo de 240 metros cúbicos por segundo), convierte la Canelles en una de las presas que tiene una de las mayores válvulas de este tipo en todo el Estado. La puesta en servicio de este órgano de seguridad permite ampliar la capacidad de desagüe y fortalece la seguridad y eficiencia del sistema, según afirma la compañía, que también destaca que en el actual contexto de sequía, que las obras hayan acabado es "relevante" porque se consigue más eficiencia. Eso favorece la demanda de caudal para riego agrícola y abastecimiento de agua potable en la ciudad de Lleida, sobre todo en situaciones de paradas de central hidráulica.
La mejora ha contado con el apoyo de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). La presa de Canelles, construida por la antigua empresa pública Enher (ahora integrada en Endesa) en 1960, está ubicada en el curso del río Noguera Ribagorçana y es una de las instal3lacions más destacadas del Estado en su tipología. Con una capacidad de 679 hectómetros cúbicos, se utiliza principalmente para la generación de electricidad y es el embalse mayor de la cuenca del Noguera Ribagorçana y el segundo mayor de la cuenca del Ebro, después del de Mequinenza. Esta presa cierra la masa de agua dulce mayor de Cataluña y tiene una capacidad de 679 hectómetros cúbicos.