Reparan la presa de Canelles para que pueda liberar todas las reservas

La presa de Canelles ya puede liberar de nuevo todas sus reservas, cuatro años y medio después de que un alud de rocas dañara la válvula de fondo. Endesa ha instalado una nueva que permitirá soltar los 116 hectómetros cúbicos que almacena actualmente el pantano y destinarlos a los riegos y suministros de agua potable que captan caudal aguas abajo del Noguera Ribagorçana, en el embalse de Santa Anna. Entre estos abastecimientos de agua boca destaca el de la ciudad de Lleida.

Fuentes de la compañía destacaron que estas reparaciones “son especialmente relevantes en el actual contexto de sequía” ya que, además de permitir el funcionamiento normal de la central hidroeléctrica, “permiten cumplir de forma más eficiente y segura con la demanda de caudales para riegos y agua potable, especialmente durante paradas de la central”. El caudal procedente de Canelles suministra, una vez en Santa Anna, a los regadíos de los canales de Algerri-Balaguer, de Pinyana y de Aragón y Catalunya. También abastece a la Mancomunitat d’Aigües de Pinyana, que suministra agua de boca a la capital del Segrià y a otros 19 municipios de esta comarca y la Noguera.Las reparaciones de la presa tras la caída de rocas en noviembre de 2018 exigieron, en primer lugar, estabilizar las laderas junto a la presa para evitar nuevos desprendimientos.

Con este fin se han desplegado 7.000 metros cuadrados de mallas de acero contra aludes en una pared vertical de 160 metros de altura. Una vez completados estos trabajos, Endesa abordó la sustitución de la válvula dañada, una de las mayores de toda España, en el fondo de la presa. Las reservas actuales de Canelles suponen poco más de un 17% de la capacidad del embalse, el segundo mayor de toda la cuenca del Ebro después del de Mequinensa.

En cuanto a Santa Anna, almacena algo más de 149 hectómetros cúbicos, que suponen un 63% de su capacidad.