La nueva rotonda de Cervera se retrasará tres meses más

La nueva rotonda de Cervera, que sustituirá a los únicos semáforos de toda la Segarra, se retrasará tres meses. Las obras se prolongarán hasta finales del verano, tras haber sufrido ya varias demoras desde el inicio de los trabajos, el pasado mes de diciembre. La demolición de los edificios no se ha podido llevar a cabo en los últimos tres meses porque el consistorio ha estado a la espera de un permiso para retirar los cables eléctricos que no ha llegado hasta esta semana.

El ayuntamiento explicó que obtuvo en un primer momento el permiso de Endesa para retirar los cables, pero posteriormente la compañía exigió soterrarlos. El consistorio, por su parte, argumentó que las obras requiere llevar a cabo movimientos de tierras, algo que hace inviable soterrar el cableado. Según fuentes municipales, la compañía se avino finalmente a colocarlo en postes.Esta demora se suma a las que han sufrido las obras al dilatarse el proceso de expropiación de los terrenos y al tener que actualizar el presupuesto por la subida de precios de los materiales de construcción.

Vallas ante los edificios que se demolerán dificultan el paso de los peatones por la Avenida Catalunya y la calle Victòria. Además, esta zona en pleno centro de la ciudad presenta un aspecto de dejadez. La actuación, finanaciada a través del Puosc, tiene un presupuesto de 782.579 euros.