Junts gana la Diputación de Lleida, a tres escaños de la mayoría absoluta, y entran PP y Pacte Local
ERC pasa de 11 a 8 diputados, tras perder uno en Lleida y los de Les Borges y Solsona y el PSC suma uno
La coalición de Junts e Impulsem (Compromís Municipal) se ha impuesto en la Diputación con 10 de los 25 diputados, a tres de la mayoría absoluta, mientras que ERC queda como segunda fuerza tras pasar de 11 a 8 escaños. Hace cuatro años Esquerra logró la mayoría de votos en el conjunto de las comarcas de Lleida y también de diputados provinciales, mientras que JxCat se impuso en concejales y alcaldías. En esta ocasión republicanos y juntistas han empatado en número de concejales en Lleida (668); ERC supera a Junts en votos (577 más), pero Junts logra dos diputados más en la corporación provincial, a falta de la proclamación oficial de los resultados. De hecho, el ministerio informó de forma errónea durante toda la jornada de ayer sobre la composición de las cuatro diputaciones catalanas debido a fallos en la agrupación de resultados.
El pleno de la Diputación se conforma según los votos logrados por las formaciones en cada partido judicial. Respecto a 2019, en el de Lleida Junts y ERC han perdido un diputado; el PSC ha ganado uno; el PP logra dos y Ara Pacte Local (hasta ahora, del grupo de JxCat) consigue también un escaño. En Les Borges, Junts recupera el diputado que en 2019 fue para ERC; en Solsona también pasa de ERC a Junts; en La Seu se mantiene para los juntistas; en Tremp y Sort, para Esquerra y en Vielha para Unitat d’Aran.
Cervera y Balaguer, que designan a tres diputados cada uno, mantienen el reparto de 2019. Las posibilidades que abren estos resultados son varias: ERC y Junts podrían repetir la coalición de este último mandato (sin el escaño de Pacte Local, marca electoral del PDeCAT); los juntistas podrían sumar con el PSC (la mayoría absoluta está en 13 diputados) o quedarse en minoría y cabría un pacto de progreso entre ERC y el PSC, aunque requeriría el apoyo de Ara Pacte Local. Queda por ver hasta qué punto pueden influir las consignas a nivel nacional: Salvador Illa (PSC) llamó a la unidad de las fuerzas progresistas y Oriol Junqueras (ERC) hizo lo propio con las fuerzas independentistas. También podría afectar la convocatoria de las elecciones generales, que colocarán como rivales a partidos que podrían negociar pactos de gobiernos locales, mientras que podría reunir a las fuerzas independentistas. Esta sería la primera opción de Junts, de acuerdo con sus estatutos y el congreso. ERC no cierra ninguna puerta.