Relato de la víctima de agresión sexual por sumisión química: “Me dio una coca-cola abierta y desperté desnuda en su cama”

La Audiencia de Lleida acogió ayer el primer juicio de agresión sexual por sumisión química en Ponent en el que la Fiscalía solicitó una condena de seis años de cárcel para el acusado por unos hechos que habrían tenido lugar en 2018 en Balaguer. La víctima declaró ayer que conoció al acusado ese mismo día, que les presentaron unos amigos, con la madre de la joven presente, y que en un momento dado se quedaron solos y fueron a tomar algo. “Él me sirvió una coca-cola, no recuerdo si era una lata o una botella, pero ya estaba abierta.

Y después le dije que quería irme a mi casa porque me empecé a encontrar mal”, aseguró la joven. Según su relato, el acusado insistió en que fueran a su casa para conocer a la hermana de él y reconoció que accedió a verla, pero en la calle. Sin embargo, declaró que “no sé cómo, porque yo no accedí a subir a su casa, pero lo único que recuerdo después es despertarme en su cama, que solo llevaba el sujetador y que había sangre en la sábanas”.

“Estaba muy cansada, me dolía todo”, añadió. La joven añadió que después el acusado se ofreció a llevarla hasta su domicilio, donde la esperaban sus tíos, con los que vive, y que, como se encontraba mal, se fue a dormir. Al día siguiente, dijo, decidió acudir al CAP donde se desmayó, y la derivaron al hospital Arnau de Vilanova, donde se volvió a desmayar.

“No tenía intención de mantener relaciones sexuales con él. Nunca las había tenido antes y, al despertar, él me explicó que era yo la que me había arrancado la ropa, me había tirado a la cama y que había sangre porque me había venido la menstruación”. Por su parte, los doctores que declararon como peritos señalaron que la joven presentaba lesiones en la zona vaginal que coinciden con una “penetración con fuerza”, aunque no se puede determinar si fue contra la voluntad de la joven.

Mientras, los análisis no detectaron ninguna sustancia en la víctima, aunque la técnica de toxicología declaró que “podría haber tomado algo que no se detectó en la analítica”. Entretanto, la trabajadora social de la EATAV señaló que no pudieron valorar la credibilidad del relato de la víctima porque habría tenido lugar cuando estaba dormida o inconsciente y que se trata de una persona influenciable. Por su parte, el acusado señaló que mantuvo relaciones consentidas con la víctima, que ella inició, y negó haberla drogado para violarla.

La Fiscalía mantuvo su petición de seis años de prisión por un delito de abuso sexual con acceso carnal mientras la defensa solicitó la absolución al considerar que no hay pruebas suficientes para tumbar la presunción de inocencia.