ELECCIONES
Inés Arrimadas deja la política tras el fiasco de Cs y descarta irse al PP
Se despide sacando pecho de su victoria en el Parlament en 2017 || Insiste en que su partido es y “seguirá siendo la referencia constitucionalista en Catalunya”
La expresidenta de Cs y exportavoz Inés Arrimadas abandona la política. Lo anunció ayer en una comparecencia sin preguntas en el Congreso, en la que aseguró que se trata de una decisión “difícil, pero la más responsable para España y la más inteligente para el espacio de centro liberal del país”. “La política debe ser sólo una etapa y todas las etapas empiezan y acaban”, recalcó, tras incidir en que ha dado este paso “después de haber dedicado los mejores años de mi vida a servir a mi país”, explicó.
Según fuentes de su entorno, Arrimadas ha rechazado una propuesta del PP para integrarse al partido. La expresidenta de Cs hizo un balance de su carrera política y aprovechó para dirigirse a los “ciudadanos de Catalunya”, donde representó, dijo, “al partido que levantó la voz, rompió el silencio y se enfrentó por primera vez con éxito al régimen nacionalista”. Agradeció “a los catalanes que con valentía fueron a votar a las urnas y frenaron democráticamente el golpe de Estado del 2017”, en referencia al referéndum.
Por todo eso, dijo “Cs sigue siendo la referencia constitucionalista en Catalunya” y “lo seguirá siendo los próximos años ante los desafíos que siguen existiendo”.Este anuncio llega después del fracaso de la formación naranja en las elecciones municipales y autonómicas del domingo y de que el Comité Nacional del partido haya anunciado que no se presentarán a las generales. De este modo, la exdirigente naranja pone fin a una carrera que inició en el Parlament en 2012 y finalizó en 2019, en una etapa marcada por el procés y el 1-O. En Catalunya, ejerció de cabeza de la oposición desde el 2015 hasta 2019 y vivió su mejor momento en las elecciones catalanas de diciembre del 2017, que ganó con 36 diputados.
Aun así, se quedó en la oposición por la formación del Govern de Junts y ERC. En 2019 decidió dar el salto a Madrid como diputada en el Congreso. Las elecciones supusieron un golpe para el partido liberal y provocaron la dimisión de su entonces líder, Albert Rivera.
Con ella al frente, el grupo parlamentario de 10 diputados se fracturó, perdió uno de sus miembros, y poco a poco se ha escorado hasta ser irrelevante en el mapa de las alianzas.