La lluvia deja 150 litros en 3 días en Vinaixa, inunda bajos de viviendas y corta carreteras

Las tormentas registradas en los últimos días en las comarcas de Lleida han dejaron hasta 150 litros por metro cuadrado en Vinaixa, han inundado bajos de viviendas y han provocado destrozos en caminos locales y carreteras. La lluvia llegó ayer a partir del mediodía y primera hora de la tarde con fuertes trombas en zonas como en Les Garrigues. En Arbeca se registraron hasta 30 litros por metro cuadrado en tan solo 20 minutos, lo que obligó a cortar la carretera C-233 (a Les Borges Blanques) por acumulación de agua en la vía.

El alcalde, Sergi Pelegrí, apuntó que también quedaron dañados muchos caminos rurales mientras que las obras del colector en el Canal d’Urgell, que se hizo tras los daños provocados por la Dana de 2019, permitió ayer desaguar bien el volumen de agua y no se vieron afectadas las infraestructuras como las piscinas o la pista de atletismo. En Vinaixa ayer cayeron 20 litros, en algunos momentos mezclados con granizo, y en los tres últimos días ya se han acumulado casi 150 litros, según explicó el alcalde, Josep Maria Tarragó. En Els Omellos el agua anegó fincas agrícolas y en Tàrrega la lluvia descargó con fuerza y cayeron 22 litros en pocos minutos provocando que se inundaran bajos de viviendas de la calle Les Piques y de la calle de Les Astes de Sant Macari.

En Camarasa se superaron los 27,8 litros en media hora al igual que en Vilanova de Meià, con 27,3 litros donde también se dañaron caminos. En Artesa de Segre se acumularon más de 23 litros y en Os de Balaguer el agua también inundó una zona del colegio municipal. Algunos municipios de Lleida iniciaron ayer la temporada de piscinas como en Linyola, Alpicat o Vilanova de Bellpuig, aunque solo abrieron por la mañana por la lluvia de la tarde.

El Canal d’Urgell estudiará aplazar el riego previsto esta quincena

La junta de gobierno del Canal d’Urgell analizará el miércoles en un pleno la situación de los cultivos de regadío del canal principal y las reservas de los embalses tras las lluvias de la última semana y estudiará si aplaza el turno de riego para supervivencia del arbolado que había previsto para esta primera quincena de junio. Los pantanos del río Segre, Oliana y Rialb, almacenan 85,6 hectómetros cúbicos de agua (casi dos más que el viernes, cuando eran 83,7 hectómetros), que se incrementarán con las nuevas aportaciones de agua en cabecera y podrían alcanzar los 50 útiles, según el presidente de los regantes, Amadeu Ros.

Las aportaciones del Segre en Oliana han subido hasta los 30 metros cúbicos por segundo.Por otra parte, el representante de Asaja en Lleida, Pere Roqué, destacó que las lluvias “todas son bienvenidas”, aunque no son lo suficientemente abundantes para paliar los daños a cultivos por la sequía. Insistió en que el cereal de invierno ya está perdido y que donde debe de llover es en las cabeceras de los ríos.