AGUAS REGADÍO
Oliana y Rialb se acercan a los 90 hectómetros después de ganar más de 30 tras las lluvias
Tocaron fondo a finales de abril, cuando sumaban 56 hectómetros, y ahora se sitúan en 87 || Las reservas garantizan el riego de supervivencia del arbolado en el Canal d'Urgell, pero no la fruta de este año
Los pantanos de Oliana y Rialb se acercan a los 90 hectómetros de reservas de agua después del último (y casi único en meses) episodio de lluvias, que comenzó el 22 de mayo. Ambos embalses, que regulan el río Segre y que suministran los riegos del Canal d’Urgell, el Segarra-Garrigues y abastecimientos, tocaron fondo a finales de abril, cuando llegaron a un mínimo de 35,2 hectómetros en Oliana y 21,6 en Rialb. El 25 de abril el Canal d’Urgell echó el cierre en el principal por falta de reservas y desde entonces el volumen ha ido creciendo hasta ahora.
En el último mes y tras las lluvias han ganado más de 30 hectómetros cúbicos de agua. Pese a todo, las reservas de los pantanos del Segre están todavía en el 17,8% sobre el total, ya que suman 488 hectómetros de capacidad y, con datos de ayer, tienen solo 87. Fuentes del Canal d’Urgell aseguraron ayer que el incremento de reservas servirá para dar más garantías al riego de supervivencia del arbolado.
Tras el cierre del principal, que riega 50.000 de las 70.000 hectáreas del canal, las pocas reservas de los embalses quedaron limitadas a los abastecimientos de municipios del área regable y a asegurar la supervivencia de los árboles, especialmente frutales, lo que dejó fuera la cosecha de este año en arbolado y el cereal de verano.Los regantes se reúnen el miércoles para decidir cuándo abren el canal para el segundo riego de supervivencia, si bien las lluvias han dado un respiro y permitirían posponer este turno para asegurar los próximos. También, aseguraron las mismas fuentes, las reservas deben garantizar los abastecimientos de otoño e invierno, a partir del 1 de octubre. De momento, el riego para los cultivos no es posible con las reservas actuales, lo que ha empujado a muchos agricultores a perforar pozos en busca de nuevas fuentes.
Una tormenta deja 25,2 litros en apenas media hora en Massoteres
Nueva jornada de chubascos en las comarcas de Lleida, que volvieron a ser dispersos. En Massoteres, por ejemplo, ayer por la tarde cayeron 25,2 litros en media hora, 14 de ellos en apenas diez minutos, según informó el Servei Meteorològic de Catalunya. También hubo chubascos en otros puntos de la Segarra –unos 14 litros en Sant Guim de la Plana– y el Solsonès. En Pinós se registraron 15,4 litros por metro cuadrado. También hubo precipitaciones en el Pirineo. Donde más llovió ayer de Catalunya fue en L’Aldea, en el Baix Ebre, donde cayeron 56 litros. La inestabilidad continuará y por la tarde se prevén nuevas tormentas.
“Hay un menor riesgo de incendio pero la sequía es estructural”
“Las lluvias de las últimas semanas han provocado un importante descenso del riesgo de incendio pero no se puede bajar la guardia porque hay una sequía estructural”, afirmó a este periódico Xavier Castellarnau, subinspector de la unidad de GRAF (Grupo de Actuaciones Forestales) de los Bomberos de la Generalitat. Cabe recordar que este año la campaña se ha avanzado 15 días –empezó el jueves– ante la situación “más crítica en años porque llevamos unos tres años con muy pocas lluvias”, afirmó Castellarnau. Las zonas más beneficiadas han sido el Montsec y comarcas como el Solsonès y la Segarra. Hasta mediados de la semana pasada donde había llovido menos era en Les Garrigues y el Segrià pero estos últimos días también han acumulado litros. “Si sigue lloviendo, tendremos una campaña estándar con fuegos en días puntuales y que no avanzarán tan rápido”, sentenció el subinspector.