El sector turístico de Lleida sufrió una incidencia menor por la covid-19 que el del resto de Cataluña
Un estudio también determina que el sector de la restauración del Segrià es el que se vio más afectado por la pandemia
El sector turístico de la demarcación de Lleida sufrió un impacto muy significativo por la covid-19, si bien su incidencia fue menor que en el resto de Cataluña y su recuperación ha sido más rápida. Así lo determina un informe elaborado por la Càtedra de Turisme d'Interior i de Muntanya de la Universitat de Lleida (UdL) elaborado a instancia del Patronat de Turisme de la Diputació de Lleida. A escala territorial, el Urgell, el Solsonès y el Segrià son las comarcas más afectadas por la pandemia y el sector de la restauración del Segrià fue el más perjudicado. La mayoría de sectores turísticos han recuperado el número de trabajadores que tenían antes de la pandemia pero el de la restauración y servicios turísticos en menor medida.
Según el informe, los turistas provenientes de la misma demarcación de Lleida, así como del resto de Cataluña, han tenido un crecimiento destacado, mientras que los visitantes del resto del estado español y el turismo internacional, disminuyeron. El turismo en general fue uno de los sectores que se vieron claramente perjudicados por la crisis sanitaria de la covid-19 y en Lleida hubo disminución de ventas, la necesidad de aplicar medidas de ocupación temporales y una disminución en la llegada del número de turistas y visitantes desde marzo del 2020 hasta el 15 de diciembre de 2022, fecha en que finalizaron las restricciones, requisitos y controles para viajar a España. A pesar de esta situación, la demarcación fue uno de los destinos turísticos que sufrieron menos el impacto económico por|para la crisis sanitaria y al mismo tiempo la que ha tenido una recuperación más rápida.
El sector de los alojamientos es el que más ha sufrido las consecuencias de la pandemia, sobre todo con la llegada de turistas españoles, franceses, europeos y de fuera de Europa, ya que la llegada de estos grupos bajó bastante, en el orden de entre un 30 y un 52%. El sector también ha destacado que para estar bien preparados de cara al futuro, se tienen que reforzar los canales digitales, mejorar y aplicar nuevas estrategias de internacionalización, mejorar la gestión de riesgos, implantar protocolos de seguridad sanitaria y, sobre todo, recibir formación en aspectos como el teletrabajo y las nuevas tecnologías, gestión financiera y contable, plataformas de comercialización, redes sociales, idiomas y sostenibilidad.
El impacto en los negocios y las ventas ha sido mayoritariamente negativo, con más de dos tercios de los empresarios encuestados indicando un impacto muy negativo. Aun así, aproximadamente un tercio de las empresas han conseguido mantener el mismo volumen de facturación o incluso aumentarlo. Con respecto al empleo, la mayoría de las empresas, aplicaron ERTEs temporalmente durante la pandemia, pero actualmente la mayoría han recuperado el mismo número de trabajadores que tenían antes de la covid-19. Algunas empresas incluso han aumentado su plantilla.