Un nuevo temporal corta calles y carreteras y tira fruta en Alguaire

Un nuevo episodio de tormentas en el llano volvió a inundar calles, carreteras y sótanos de viviendas y cerró vías de circulación por caídas de árboles durante la tarde de ayer, según informaron los bomberos de la Generalitat. El temporal también causó daños en los campos de frutales de Alguaire, Vilanova de Segrià y La Portella, donde cayó piedra del tamaño de un garbanzo con vientos que alcanzaron los 86,8 kilómetros por hora. Hoy los sindicatos agrarios harán las primeras valoraciones, sobre todo en las zona de Sant Ramon, en Alguaire, donde los fuertes vientos tiraron mucha de la fruta al suelo.

En Mollerussa se acumularon 37,4 litros por metro cuadrado, lo que obligó a cortar la circulación en la calle donde se encuentra el Centro de Atención Primaria y la carretera de Torregrosa justo al lado de los colegios de Primaria y la Policía Local tuvo que controlar el tráfico en otras vías que quedaron anegadas. Se alcanzaron los 45,5 litros por metros cuadrados en Sarroca de Bellera, 32 en Alguaire, 31 en Raimat, 30,2 en Lladurs, 27,1 en El Poal, 26,5 en Els Alamús, 22,9 en Tornabous, y 12,7 en Oliana. Los bomberos recibieron una veintena de avisos por la inundación de bajos y caída de árboles en Mollerussa, Linyola y Tàrrega.

Un árbol cortó la carretera de entrada a Sanaüja y también se actuó para retirar desprendimientos en la C-26 en Bassella y la C-14 en Peramola. La lluvia también motivó que Trànsit alertara de la falta de visibilidad en la A-2 a su paso por Bell-lloc y en la C-26 en Castellar de la Ribera, donde se dio paso alternativo. La N-230 se anegó en Alguaire.