Aparecen en el Pirineo las primeras setas de primavera tras las lluvias

Las lluvias que se registran desde el pasado 22 de mayo han propiciado la aparición de las primeras setas de primavera en el Pirineo. Son carreretes, moixernons y múrgules y, de continuar las precipitaciones, pronto saldrán rovellons, según técnicos del Centre Tecnològic Forestal de Catalunya en el Solsonès. El episodio de chubascos casi diarios tras una sequía de más de dos años también ha reverdecido el bosque.

La falta de precipitaciones y las altas temperaturas a las que se llegó en abril retrasaron la campaña, pero desde finales del pasado mes se han ido registrando entre 5 y 20 litros por metros cuadrados diarios en las comarcas de montaña y ayer se llegaron a rozar los 50 en el Jussà, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). De continuar esta tónica continuarán apareciendo setas hasta julio para retomar de nuevo alguna floración en agosto si hay nuevas tormentas, hasta el otoño, que es la época habitual, según los expertos. Eva Campi, vecina de Albet, en Montferrer i Castellbò (Alt Urgell), recogió el lunes en la Cerdanya leridana, entre Lles y Aransa, dos cestos de setas.

“Las lluvias de los últimos días han favorecido que empiecen a aflorar setas como la carrerola, el rossinyol, los moixernons y ceps. La temporada habitual debía haber empezado a principios de mayo, pero la sequía la retrasó. De seguir así, será un buen año para el cep, indicó esta boletaire.Ayer volvieron a registrarse chubascos, pero no tan intensos como los del lunes, que anegaron campos, carreteras y calles de varias poblaciones como Mollerussa. También provocaron daños en la fruta en municipios como Alguaire, además de destrozos en caminos rurales como es el caso de Riner. La lluvia provocó la caída de un muro en el núcleo histórico de Cervera en la madrugada del martes en una vivienda situada en el número 36 de la calle Sant Magí de la capital, informa Laia Pedrós. Por la tarde se registraron chubascos que dejaron 16,5 litros por metro cuadrado en Cervià de Les Garrigues o 27 en El Cogul.

Además, un desprendimiento en la carretera C-13 en Castell de Mur, en el Jussà, causó un accidente al chocar un coche con una piedra aunque sin mayores consecuencias. A última hora de la tarde se dio paso alternativo a los vehículos en el kilómetro 71,5, lo que generó retenciones de circulación.