COMARCAS
Un 'ejército' de mossos d'esquadra desaloja al cuarto día la 'macrorave' de Ivars de Noguera
Ayer por la tarde en un dispositivo con un centenar de agentes || Identifican a 75 asistentes, denuncian a los responsables de la fiesta ilegal y detienen al hombre que se fugó tras embestir a un coche patrulla
Eran las 17.00 horas de ayer cuando un ‘ejército’ de mossos d’esquadra llegó al paraje de Boix, en Ivars de Noguera y junto al pantano de Santa Anna, para desalojar y poner fin a la macrorave que se celebraba desde la madrugada del domingo. Fue un operativo sin precedentes en Ponent y en el que participaron un centenar de agentes, entre ellos antidisturbios del ARRO y BRIMO llegados desde Barcelona y Lleida, patrullas de Seguridad Ciudadana y de las unidades de Policía Administrativa, Investigación, Drones, Incluso un helicóptero sobrevoló la zona. A su llegada, los antidisturbios hicieron cordones de seguridad para impedir la huida de los participantes.
Todos ellos, unos 80, fueron identificados. Los principales objetivos eran detener al individuo que la madrugada del domingo consiguió fugarse pese a ser arrestado después de que el camión en el que iba embistió a un coche patrulla gracias a que un grupo de personas atacó a cinco agentes. Otra de las misiones era localizar a los responsables.
Identificaron a seis ciudadanos italianos y a un ciudadano francés. Este último ha sido identificado cuatro veces en los últimos meses por organizar fiestas clandestinas. “Hemos intervenido todos los equipos de sonido para garantizar que la fiesta ilegal se ha acabado”, afirmó el subjefe de la Región Policial de Ponent, el intendente Jordi Dalmau.
Al lugar también acudió el jefe de la Región, el comisario Josep Maria Estela. Durante el desalojo no hubo ningún tipo de altercado. Por otra parte, cuando los participantes abandonaban Ivars, a los conductores se les hacían test de drogas y alcohol.
Hasta ayer al mediodía se había denunciado a 20 personas por positivos en drogas, uno por alcoholemia, uno por la ITV caducada y otro había sido denunciado por falta de seguro. A última hora de la tarde de ayer hubo nuevas denuncias. También había más de una decena de vehículos inmovilizados con cepos.
El alcalde de Ivars, Josep Magrí, afirmó que “han sido días de mucha tensión porque no sabíamos cuando acabaría”.