SEQUÍA REPERCUSIONES
La CHE insiste en que la lluvia aún no basta para garantizar riegos de verano en el Urgell
En la reunión mantenida ayer con la plataforma de sindicatos agrarios y entidades para aclarar la gestión de las reservas del Segre || Confirma que las hidroeléctricas no han desaprovechado caudales
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) insiste en que las lluvias que se vienen registrando desde el 22 de mayo casi diariamente y que han aumentado las reservas en el Segre (ver desglose) no son suficientes aún para garantizar riegos de verano a los frutales en el Canal d’Urgell más allá de los turnos establecidos para junio y julio por la Casa Canal. Así lo comunicó ayer a la plataforma del Manifest Gran Urgell, integrada por los sindicatos agrarios de Lleida, Afrucat, FCAC, Associació de Forratjes y la plataforma Pagesos o Conills. Lo hizo en una reunión para explicar la gestión de las reservas de los embalses de Oliana y Rialb en los últimos años.
Según el portavoz de la plataforma, Jaume Perera, los técnicos de la CHE explicaron que los dos pantanos juntos tienen una capacidad de casi 500 hm³ ya que en un año hidrológico normal se gastan 550, teniendo en cuenta que suministran agua para el consumo humano en más de cien poblaciones, para el riego del Canal d’Urgell y el Segarra-Garrigues, granjas e industrias. En 2020 el sistema tenía recursos suficientes gracias a la Dana de 2019, pero la sequía que se arrastra desde hace más de 33 meses no ha permitido recuperar caudales y las precipitaciones actuales son insuficientes para que el Segre supere su situación de emergencia. Remarcaron que el Canal Auxiliar permite desviar agua para regar 20.000 ha desde el Pallaresa.La CHE aclaró que en los dos útimos años las hidroeléctricas no han turbinado más que el agua servida para el caudal ecologico y el regadío, y que solo se desembalsó en 2020 para tener margen de seguridad a raíz del temporal Gloria.
Los técnicos indicaron que el organismo de cuenca define el agua disponible, pero es el Canal d’Urgell y el Segarra-Garrigues quienes establecen cómo repartirla. También son los ayuntamientos o mancomunidades los encargados de controlar el agua de boca. En este sentido, la plataforma solicita a los responsables seguridad para salvaguardar frutales y el suministro a las granjas, así como planes de ahorro a los consistorios.
Quejas de regantes por la “mala gestión” del canal en el reparto del agua
Josep Enric Salse es un regante de la colectividad número 4 del Canal d’Urgell, en la zona de Vallverd, que critica la gestión de la Casa Canal en el reparto de aguas residuales procedente de desagües para el cereal y las leguminosas. Asegura que las fincas de este ramal de la colectividad han ido regando cereal de invierno (trigo y cebada) con agua sobrante, residual y procedente de escorrentías. “Hace 60 días que el agua no ha entrado en una finca de trigo de 8 hectáreas tras el último turno de riego y ahora ya no es necesario”, remarcó.
Ante esta situación, ha solicitado al síndico de la colectividad que le dé el agua para regar una finca de 4 hectáreas de alfalfa con la que alimenta a las 2.000 cabras de leche de su explotación ganadera. Salse asegura que su petición ha sido denegada y no “quieren atender mi demanda”. Aseguró que regar ahora el trigo es “tirar” el agua y “es de sentido común aprovecharla para la alfalfa”.
“Los gestores del agua se basan en normas anquilosadas que no tienen sentido”. Por su parte, el síndico de la colectividad número cuatro, Josep Maria Esqué, apuntó que se ha establecido una pauta de distribución para regar solo trigo y cebada, no alfalfa. “Estamos gestionando miseria y en este ramal solo se riega un 10% de las fincas de la colectividad.
De momento no está aprobado regar alfalfa”, dijo.
Oliana y Rialb suman 93,7 hm3 y están al 19% de su capacidad total
Las lluvias que se vienen registrando casi diariamente desde finales de mayo en la cabecera del Segre han aumentado las reservas y ayer Oliana y Rialb sumaban 93,7 hm3, casi dos más que el miércoles. No obstante, hay que tener en cuenta que 20 de los que acumula Oliana son inutilizables y que hay que reservar más de 20 para abastecimientos de boca.
También hay que restar los 14,4 destinados a los turnos de riego de junio en el Canal d’Urgell y el Segarra-Garrigues. Por otra parte, la CHE debe velar por que los embalses tengan reservas suficientes para la próxima campaña, teniendo en cuenta lo complicado que será recuperar los niveles de hace dos años.