ESNOTICIA
El Urgell abre el riego de supervivencia de frutales pero algunos se han perdido
Turno de 10 días en el Principal para el arbolado a la espera de más en verano
Una de las bocas de agua que ayer se abrieron en Miralcamp para la supervivencia del arbolado.
El Canal d'Urgell abrió ayer el primer turno de riego de supervivencia del arbolado por el Principal hasta el 21 de este mes. En estos próximos 10 días se dará agua para los frutales y otros leñosos y para los abastecimientos. No obstante, algunos árboles jóvenes son los que más están sufriendo el cierre desde el pasado 25 de abril y algunos ya han muerto.
El Canal d’Urgell abrió ayer el turno de riego para la supervivencia de los árboles frutales que finalizará el 21 de este mes. Circulan por el Principal, cerrado el 25 de abril por primera vez en su historia a causa de la sequía, 13,5 metros cúbicos por segundo, 12,5 para el riego y 1 para abastecimientos. Lo habitual en un año normal son unos 33 metros cúbicos por segundo.
El agua se distribuirá de forma proporcional durante 10 días atendiendo al número de árboles y se prioriza el riego a manta, ya que hace una semana se pudieron llenar los pantanos destinados al riego por goteo, según explicó Josep Cava, vigilante de una de las acequias del Canal. Destacó que los árboles más jóvenes “son los que están sufriendo más” y, de hecho, algunos se han muerto. Una vez se hayan regado todos los árboles, se procederá a llenar de nuevo pantanos de goteo, tanto de la colectividad como particulares.
La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) asignó en la última junta de desembalse 12,5 hm³ para el Canal d’Urgell y 2 para el Segarra-Garrigues para este primer turno. Está previsto un segundo en julio y la Casa Canal no puede garantizar más hasta que la CHE no haga una nueva distribución de dotaciones. Francesc Berenguer, de Miralcamp, es uno de los agricultores que abrió compuertas.
“Quizá hubiera esperado un par de semanas ahora que ha llovido. Pero el agua siempre es bienvenida” señaló. En este sentido, remarcó que las fincas que retienen mejor el agua podrían salvar cultivos si se adelanta el próximo riego, previsto para dentro de un mes.
“Las lluvias, y que no hemos pasado de 30 grados de temperatura, han ayudado a que alguna fruta aún se conserve, pero son muy pocas fincas. En casos donde gran parte del caudal se filtra se da por perdida la cosecha y el riego es únicamente de supervivencia”.
Daños en 143 ha de cultivos en Sarroca y en caminos de Massalcoreig
La tormenta de piedra y agua del domingo se centró en la zona sur y suroeste del Segrià y parte de Les Garrigues, en Lleida, pero también en amplias zonas del Baix Cinca.
En concreto, afectó a 143 hectáreas de fruta dulce de Sarroca. Según el informe de Acción Climática, los cultivos presentan una afectación de entre el 30 y el 50% por los golpes del granizo, aunque de pequeñas dimensiones. Provocó mayoritariamente grandes avenidas de agua en vaguadas, inundando algunos campos y dañando caminos y otras estructuras locales.
Cayeron entre 40 y 70 litros por metro cuadrado. Algunos de los municipios afectados por el aguacero fueron Torrebesses y Massalcoreig y los cultivos que quedaron anegados son olivos, frutales y almendros. Los municipios que sufrieron inundaciones comenzaron ayer a valorar los daños, señalizar socavones, retirar ramas de las calles y carreteras y a sacar barro de los bajos de algunas viviendas, talleres y almacenes como es el caso de Massalcoreig, en el Baix Segre.
La alcaldesa en funciones de esta localidad, Montserrat Jové, cifró los daños en más de 30.000 euros en algunas calles. Por otra parte, se había presupuestado la reparación de un camino también afectado, con un coste de 200.000 euros.
Los embalses del Segre rozan los 100 hm³ y Rialb, al 10% de capacidad
Los pantanos del Segre, Oliana y Rialb, almacenaban ayer 98,96 hm³ gracias a las lluvias que se registran desde finales de mayo. El objetivo es mantener niveles pese a la reapertura del Principal estos 10 días ya que la previsión es dar un nuevo turno de riego en julio. Fuentes de la Casa Canal indicaron que, por el momento, el fin es salvaguardar los frutales ya que las lluvias han sido insuficientes e irregulares por ahora. Han permitido retrasar todo lo posible el actual turno de riego hasta casi mediados de mes y dependerá de si hay más precipitaciones y si hay que guardar reservas.
