La sequía no impide que más de un millar de vacas suban a la montaña de Llessui a pasar el verano
Ganaderos de toda Cataluña llevan los animales al valle de Àssua por las características únicas de sus montañas
La sequía de los últimos meses no ha impedido que más de un millar de vacas hayan subido, puntualmente, a la montaña de Llessui a pasar el verano. Albert Baqueró, el vaquero que pasará cuatro meses vigilando y cuidando más de 1.500 animales, remarca que "es importante el día que suben, pero más importante es el día que bajan". Tener que adelantar la retirada de los animales, por falta de comida en la montaña, significaría una conmoción para los ganaderos y un coste económico considerable. Durante el fin de semana y este lunes han llegado a la montaña de Llessui unas 1.300 vacas de toda Cataluña. Ganaderos del Pallars, la Cerdanya, el Berguedà, el Ripollès y el Solsonès llevan los animales por las características únicas de su montaña.
Cada vez son menos los ganaderos que suben las vacas, terneros o caballos a la montaña de Llessui a pie. Baqueró cifra en un 5% los vaqueros que hacen la trashumancia caminante y el resto utiliza camiones para hacer el traslado. Los que llegan a pie, unos por la montaña y otros por la carretera, son de los pueblos vecinos y el trayecto únicamente les ocupa uno o dos días. Baqueró es uno de los ganaderos que todavía traslada el rebaño de vacas a pie en busca de los mejores pastos para alimentar el ganado. Para este joven ganadero es mucho más que un trabajo, es "un patrimonio cultural y una tradición".
Estos días la carretera LV-5223 que va de Sort a Llessui, ha sido un hormiguero de camiones cargados de ganado. Cerca del pueblo descargan los animales y los ganaderos les acompañan montaña arriba donde pasarán cuatro meses de verano. Todos confían en que la meteorología de los meses de julio y agosto los acompañe para hacer crecer la hierba y el ganado pueda estar en la montaña hasta a principios del mes de octubre. Albert Baqueró será el encargado de vigilar todos los animales, gestionar la hierba para todo el verano, que no pasen el perímetro marcado y cuidar del ganado y avisar al propietario en caso de enfermedades.
Más de 4.000 ovejas
La montaña de Llessui también acoge durante los meses de verano más de 4.000 ovejas de una docena de ganaderos. Estos rebaños se agrupan a principios de julio y es un pastor el que se encarga de cuidar el rebaño.