Cortan la carretera de la Bonaigua para ahuyentar a un oso que la frecuentaba

La carretera del puerto de la Bonaigua quedó cortada media hora ayer a mediodía para ahuyentar a un oso que ha frecuentado la zona las últimas dos semanas. Un dispositivo con Agents Rurals y Mossos lo espantó con detonaciones de cartuchos y balas de goma para alejarlo y evitar así riesgos tanto para las personas como para el propio animal.

Un joven oso frecuentaba desde hacía dos semanas el Port de la Bonaigua, donde varias personas lo habían fotografiado y filmado. Su presencia en la zona había empezado a atraer desde fotógrafos de naturaleza hasta simples curiosos.

Una de estas personas era Edgar Aldana, colaborador de SEGRE, que dio con él hacia las 10.00 horas y pudo fotografiarlo. Se encontró poco después con miembros de los Agents Rurales que también buscaban al animal, les indicó su paradero y les acompañó hasta allí. Fue el inicio de un dispositivo organizado por la Generalitat para ahuyentarlo, en el que participaron también los Mossos y la empresa pública Forestal Catalana.

La policía autonómica cortó el puerto de la Bonaigua durante media hora, entre las 14.30 y las 15.00. Una vez la carretera quedó vacía, los Agents Rurals acudieron a ahuyentar el oso, un ejemplar subadulto de unos dos años de edad que estaba en el término municipal de Alt Àneu. Lo hicieron asustándolo con el ruido de detonaciones de cartuchos y con impactos de balas de goma, según confirmaron fuentes de este cuerpo. Actuaron siguiendo instrucciones del departamento de Acción Climática, de acuerdo con el protocolo para osos problemáticos pactado años atrás en todo el Pirineo.

Esta actuación tenía como fin evitar posibles accidentes de tráfico y proteger tanto a las personas que circulan por la Bonaigua como al oso. Al margen del peligro de una colisión en la carretera, los expertos apreciaron otro riesgo: el animal permanecía tranquilo en presencia de personas en lugar de huir de ellas, lo que podría indicar que se estaba habituando a la compañía humana. Esto podría ocasionar problemas si empezase a acercarse a zonas habitadas.

Las acciones para ahuyentarlo tenían también como objetivo corregir su conducta y que evite a las personas. Acción Climática indicó que en los próximos días habrá un seguimiento del oso para comprobar si ha respondido al “condicionamiento aversivo”. Pidió que no se visite la zona para intentar observarlo.

Un protocolo para osos problemáticos que solo se había aplicado en Aran

Las actuaciones para alejar al oso de la carretera del puerto de la Bonaigua fueron la primera aplicación en el Pallars Sobirà del protocolo para osos problemáticos del Pirineo. El uso de ruidos, luces e impactos de balas de goma son algunas de las medidas que recoge para tratar de corregir la conducta de los osos habituados a la presencia humana e intentar que se alejen de las personas. Este documento, elaborado con la participación de la Generalitat, el Conselh d’Aran, los gobiernos autonómicos de Navarra y Aragón y del Gobierno español, se aprobó en 2018.

Hasta ahora solo se había utilizado en la Val d’Aran, a raíz de las predaciones a rebaños del oso Goiat, un ejemplar esloveno reintroducido por la Generalitat en 2016, y de Cachou, que murió envenenado en Les en 2020.