SEQUÍA REPERCUSIONES
Rialb y Oliana tienen 104,5 hm³ y la CHE exige reservar más de la mitad
Hasta octubre de este año, para garantizar el agua de boca y el caudal ecológico
Las reservas en los embalses del Segre, Oliana y Rialb, superaban ayer los 104,5 hm³ gracias a las lluvias desde el 22 de mayo, que han hecho ganar al sistema más de un hectómetro cúbico diario. Sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha establecido que es necesario reservar más de la mitad, entre 50 y 60 hm³. Considera que es lo mínimo que se debe mantener hasta octubre, cuando comience el nuevo año hidrológico, para garantizar el agua de boca, el caudal ecológico y dejar agua en los pantanos para la nueva campaña de riegos en primavera de 2024.
La CHE incide en que los meses de julio, agosto y septiembre han sido muy calurosos en los últimos años y no es seguro que haya precipitaciones continuas como hasta ahora. Además, hay que tener en cuenta que de los 63,38 hm³ que almacena Oliana, ahora al 75,15% de su capacidad, cerca de 20 son inútiles: las compuertas de fondo del pantano están bloqueadas desde la riada de 1982 y, de poder acceder a estas reservas, serían turbias y de mala calidad.
También hay que restar de las actuales reservas los 14,5 hm³ para los turnos de riego destinados a salvar arbolado tanto en el Canal d’ Urgell, con 12,5 hm³, y en el Segarra-Garrigues, que tiene otros 2 hm³ para regar frutales hasta el día 21. También se ha garantizado otro turno para julio. Cómo mínimo, 20 son para abastecimientos. La CHE apuntó que la cuenca del Segre sigue en estado de excepcionalidad por la sequía y que se mantendrá en próximas semanas.
La emergencia se decretó el 26 de abril, un día después del cierre del Canal Principal d’Urgell por falta de agua, una medida sin precedentes que ha provocado graves pérdidas en cultivos.
UP convoca otra tractorada en Madrid para pedir ayudas directas
Unió de Pagesos ha convocado una nueva tractorada el 5 de julio en Madrid, ante la sede del ministerio de Agricultura, para exigir ayudas directas para paliar pérdidas y sobrecostes como consecuencia de la sequía. También reclaman medidas fiscales y de financiación, así como actuaciones de emergencia para salvar los árboles, una gestión eficiente del agua y modernización de regadíos, entre otras medidas. Decenas de tractores salieron a la calle el 9 de mayo en Lleida con este mismo fin.