La crecida del río Noguera de Lladorre provoca la muerte de unas cinco mil truchas de la piscifactoría de Tavascan
El río pasó por encima de las instalaciones taponando la entrada de agua a los peces
La crecida del río Noguera de Lladorre, en el Pallars Sobirà, el fin de semana pasado provocó la muerte de unas cinco mil truchas de la piscifactoría de Tavascan. Sin tiempo a reaccionar, según fuentes de la piscifactoría, el río pasó por encima de las instalaciones y taponó la entrada de agua del río en las tortillas|truchas, hecho que provocó la muerte de los pescados|peces. Los Agentes Rurales, alertados por un vecino de la zona, se trasladaron a la piscifactoría, levantaron acta de los hechos y pidieron a la empresa que un gestor autorizado retire las tortillas|truchas muertas. Ahora ya se está haciendo la retirada de los pescados|peces y los agentes hacen seguimiento. Cuando baje el caudal actual harán más inspecciones para comprobar si hay tortillas|truchas que saltaron al río.
Las truchas de la piscifactoría no eran autóctonas y tenían hasta comerciales. Hay que hacer mención que estas intal·lacions se encuentran en una zona catalogada como Reserva Genética de la Trucha.
Según la empresa la piscifactoría no estaba en pleno rendimiento, del caso contrario la muerte de truchas habría podido ser muy superior. Cuando las instalaciones funcionan al cien por cien, en el recinto hay más de ochenta mil ejemplares. Las tareas de limpieza y reparación harán que no puedan entrar más truchas a la piscifactoría, aunque estaba previsto que los próximos días se metieran las que tienen que repoblar ríos pallareses.
El tiempo de adecuar las instalaciones será de meses y los responsables de la empresa calculan que como mínimo no se podrá volver a abrir hasta septiembre. Con respecto a los daños, todavía se están evaluando. Mientras tanto, ya ha habido reuniones con la Agencia Catalana del Agua y la Confederación Hidrográfica del Ebro para poder hacer las obras necesarias para reparar lo que se ha estropeado.