La Generalitat quiere limitar el precio de los alquileres en diez municipios de Lleida

La Generalitat quiere limitar el precio de los alquileres en diez municipios de Lleida. Son localidades en las que hay una oferta insuficiente de vivienda asequible y que cumplen los requisitos de la nueva ley estatal para declarlas zonas de mercado residencial tensionado. Se trata de Lleida ciudad, Tàrrega, Balaguer, Mollerussa, Cervera, La Seu d’Urgell, Tremp, Sort, Solsona y Guissona.

El Govern sacó ayer a información pública el documento que servirá para declarar las zonas tensionadas, entre las que no incluyó, en cambio, ningún municipio de la Val d’Aran, donde el acceso a la vivienda es muy complicado y ha llevado a trabajadores de la temporada de esquí a vivir en caravanas. El Conselh y la Generalitat trabajan para constituir una mesa que aborde esta problemática. El Govern ya ha iniciado los trámites para declarar 140 municipios catalanes como zona tensionada.

En ellos, el alquiler o la hipoteca (teniendo en cuenta los gastos y suministros básicos) supera de media el 30% de los ingresos de los hogares, o bien el precio del arrendamiento o la compra ha subido al menos un 3% más que el crecimiento acumulado del IPC en los últimos cinco años. La aprobación final dependerá del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. La consellera de Territorio, Ester Capella, confió en que esto llegue antes de un eventual cambio de Gobierno tras el 23 de julio.

“Catalunya no dejará de hacer lo que le corresponde para garantizar el derecho a la vivienda”, aseguró. Capella subrayó que “si no tienes un techo que te cobije, difícilmente tienes derecho a la salud” u otros igual de básicos. La ley estatal de vivienda contempla que en los nuevos contratos de alquiler en zonas tensionadas no se podrá superar el precio del arrendamiento anterior.

Cuando se trate de un gran tenedor no podrá ser superior al índice de referencia del precio del alquiler. En España, la norma también impone límites a la subida de los alquileres. En concreto, sitúa en el 2% el aumento máximo para este año y lo eleva hasta el 3% en 2024 para, antes del 31 de diciembre del próximo año, crear un nuevo índice de referencia aplicable al territorio al margen del IPC y que evite incrementos desproporcionados.

Alcaldes aplauden la medida y otros plantean dudas

Alcaldes de los municipios donde proyectan limitar el precio del alquiler aplaudieron la medida, mientras que otros plantearon dudas. La primera edil de Tàrrega, Alba Pijuan, explicó “que beneficiará a toda la ciudadanía”. Tanto desde la Paeria de Lleida como la alcaldesa de Balaguer, Lorena González, apuntaron que hablarán con los agentes implicados para valorar el impacto de la medida. La primera edil de Tremp, Sílvia Romero, avaló la iniciativa y apuntó que quieren impulsar un plan de vivienda. Los ayuntamientos de Cervera y Guissona también ven con buenos ojos la iniciativa. Mientras, desde La Seu señalaron que “tenemos mucha más demanda que oferta y tenemos que intentar corregir los precios desmesurados”. Los primeros ediles de Mollerussa, Marc Solsona, y Sort, Baldo Farré, apuntaron que será necesario analizar lo que implica ser zona tensionada. Solsona señaló que será una “buena noticia” si sirve para que se invierta en ampliar el parque de vivienda, mientras que será contraproducente si provoca un parón en la construcción.