El canal de Aragón y Catalunya recupera el riego pleno al estar Barasona casi al 100%

Las últimas lluvias han permitido recuperar el riego pleno en el canal de Aragón y Catalunya ya que el pantano de Barasona, en la cuenca del Ésera, está casi al 100% de su capacidad. En concreto, almacena 82,72 hm³ de los 84,71 que puede contener, por lo que ayer se encontraba al 97,65%. La junta de la comunidad de regantes aprobó este miércoles aumentar la dotación para el riego de los 0,18 litros por segundo y hectárea que se sirven desde el pasado día 6 de este mes hasta los 0,60, que ya se suministran desde este jueves hasta la medianoche del próximo 28, según explicó el presidente del organismo, José Luis Pérez.

“Se trata de una medida coyuntural para evitar que se pierdan recursos. En los últimos días se han registrado precipitaciones intensas en el Pirineo que han provocado la crecida del Ésera y han llenado Barasona”, explicó Pérez. “Antes de perder recursos derivándolos directamente al río por los desagües de fondo para mantener la cota de seguridad en el pantano se han aprovechado para llenar desde el canal principal las balsas particulares de las comunidades de regantes y suministrar agua a los que la han solicitado para el riego”, puntualizó.

De esta forma, la comunidad cuenta con poder alargar la campaña hasta el 15 de septiembre y contar con caudal suficiente para la temporada de la fruta. Es el caso de la comunidad de regantes de Gimenells y Pla de la Font, que está llenado las balsas donde en verano se práctican deportes náuticos (2Llacs), muy bajas de nivel por la sequía y que ahora se están recuperando. Ahora, Barasona vuelve a abastecer tanto a la zona oscense como a la leridana que se habían separado en abril a consecuencia del bajo nivel de los pantanos.Pese a las buenas condiciones actuales, Pérez recomendó mantener la prudencia ya que la situación en la cuenca del Noguera Ribagorçana sigue siendo insegura puesto que se mantiene en alerta aunque también han aumentado los niveles almacenados (ver claves).

Por esta razón, aconseja mucha prudencia en las segundas cosechas, sobre todo de maíz, ya que aunque ahora el prorrateo que se sirve es alto, es muy posible que se vuelva a reducir en el transcurso del verano para garantizar la campaña los meses de julio y agosto, cuando las temperaturas suelen ser más elevedas. De hecho, algunos regantes están dejando que se sequen los campos de trigo y cebada desde el último regadío para segar las cosechas, por lo que están llenando embalses para plantar otras variedades.