SEGRE

SEQUÍA REPERCUSIONES

La mesa del agua de Catalunya prioriza un Urgell eficiente y ampliar el Segarra-Garrigues

Constituida ayer para sentar las bases en el uso de los recursos en épocas de sequía, que deben estar listas la próxima primavera || Integrada por administraciones, sindicatos agrarios, empresas y ecologistas

La Mesa del Agua de Catalunya constituida ayer con los representantes de una treintena de entidades.

La Mesa del Agua de Catalunya constituida ayer con los representantes de una treintena de entidades.ACN

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Contar con inversiones para mejorar los grandes canales de riego de Catalunya, la eficiencia del Urgell y el desarrollo del Segarra-Garrigues, son una prioridad para la Mesa Nacional del Agua constituida ayer y que velará por el uso de los recursos hidráulicos de cara a afrontar futuras sequías como la que actualmente se atraviesa. Así lo aseguró ayer el President, Pere Aragonès, en el acto de creación de este organismo que ha de presentar pautas de ahorro y mejora en la utilización de caudales en primavera de 2024. Insistió en llegar a acuerdos con la Confederación Hidrográfica del Ebro para la gestión de asuntos que no dependen directamente del Govern, como es el caso de la inversión de los 1.200 millones que supondrá la modernización del Canal d’Urgell, de los que la Generalitat está dispuesta a facilitar el 60%.

De hecho, dispone de una partida de 138 millones para intervenir en las primeras 10.000 ha. “Hemos de prepararnos para cambiar la manera de producir, y consumir agua”, remarcó Aragonès, que alertó que en los proximos años habrá un 15% menos de precipitaciones de media y una subida considerable de las temperaturas. Por esta razón, se ha de trabajar ya en medidas a corto, medio y largo plazo, dijo.

Remarcó que el nuevo organismo es un punto de partida para “avanzar en las bases del futuro Pacto Nacional del Agua. La jornada sirvió para organizar nuevos grupos de trabajo específicos, cada uno de ellos enfocado en un ámbito diferente para que pueda aportar sus diferentes características. Se constituirán en seis comisones territoriales: Alt Pirineu i Aran, Ponent, Terres de l’Ebre, Camp de Tarragona, Penedès y comarcas centrales; y comisiones sectoriales centradas en el estudio de ciclo urbano del agua, agricultura y ganadería, usos industriales, investigación e innovación, energía, turismo, medio ambiente y biodiversidad y usos recreativos y deportivos.

Forman parte de la Mesa Nacional del Agua una treintena de entidades municipalistas como la Associació Catalana de Municipis (ACM), la Federació de Municipis de Catalunya (FMC) y la Associación de Micropobles; sindicatos agrarios como UP y JARC, la Federació de Cooperatives de Catalunya (FCAC) o la Associació Catalana de Comunitats de Regants (Acatcor); organizaciones empresariales como Pimec y Foment del Treball; sindicatos como CCOO y UGT, grupos ecologistas, de investigación y movimientos sociales.

Aragonès incidió en que es preciso cambiar de pautas en el consumo ya que habrá más periodos secos

En el acto de constitución de la Mesa Nacional del Agua, Aragonès anunció que se dispondrá de ayudas por valor de 50 millones de euros para que los municipios puedan mejorar sus sistemas de abastecimiento de agua. De hecho, el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC) hizo público ayer el acuerdo del consejo de adminitración de la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) por el se aprueban las bases de esta línea de subvenciones dirigidas a los entes locales para la puesta en marcha de actuaciones destinadas a mejorar o renovar las redes de suministro de agua en baja. También contempla aportaciones a la digitalización de los sistemas de gestión del agua en sistemas urbanos.

Los ayuntamientos ya pueden presentar sus peticiones a la conselleria de Acción Climática. Destacó la inversión de 2.400 millones de euros en las cuencas internas durante el periodo 2022-2027 con el fin de duplicar el volumen de agua regenerada, la mejora de las estaciones de tratamiento de agua potable o las desaladoras en el Llobregat, el Besòs o la Tordera. Asimismo, anunció que que están previstas nuevas como la del Foix.

Incidió en que el Govern ya hace muchos meses que trabaja en minimizar los efectos de la sequía y remarcó que ya hace 22 meses que se activó el plan de sequía y “esta anticipación ha permitido atrasar seis meses la fase de excepcionalidad de las cuencas internas que gestiona la Generalitat”. Aragonès subrayó que hay que trazar una estrategia de país que implique a todos para que Catalunya resista ante nuevas situaciones de escasez de agua “como la que ahora estamos padeciendo. Es evidente que en los próximos años se producirán con más periodicidad e intensidad, por lo que hizo un llamamiento “a preperararnos para cambiar la manera en la que consumimos el agua”.Por lo que respecta a las cuencas dentro de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), en la que se integra la provincia de Lleida, la cuenca del Segre sigue en emergencia y las del Noguera Pallaresa y Noguera Ribagorçana continúan en alerta a la espera del último balance de los técnicos de la CHE tras las precipitaciones que se registran desde mediados del pasado mes de mayo que han aumentado las reservas de los embalses y mejorado sensiblemente los caudales de los ríos.

Más de 80 millones de la UE a España por los daños de la sequía

La Comisión Europea ha propuesto repartir 81 millones de euros entre los productores agrícolas del Estado afectados por la sequía que se registra desde hace más de dos años, la inflación y otras distorsiones del mercado. El nuevo paquete de ayudas saldrá del presupuesto de la Política Agraria Común (PAC) y movilizará un total de 330 millones de euros en 22 estados miembros, según informaron fuentes del ejecutivo comunitario. España, con una cuota de casi el 25%, será el país que más ayudas recibirá, por delante de Italia (60,5 millones de euros), Francia (53 millones de euros) y Alemania (36,7 millones de euros).

Además, los países podrán multiplicar por tres estas ayudas con recursos nacionales. En el caso de España, el gobierno español podría impulsar subvenciones por 245 millones de euros.

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