El Pirineo pierde 190 explotaciones ganaderas en solo tres años

El Pirineo cuenta actualmente con 1.755 explotaciones ganaderas. Son 190 menos que en 2020, cuando ascendían a 1.945. Además, las nuevas incorporaciones en el sector, es decir, los jóvenes que solicitan ayudas a la Generalitat para iniciar su proyecto, representan solo el 1,9% del total.

Estas cifras las dio a conocer ayer la coordinadora de la conselleria de Acción Climática en el Pirineo, Núria Fontanet, que insistió en que la situación es “de máxima gravedad”. “En un plazo de entre cinco y diez años habrá muchas jubilaciones, porque muchos de los titulares actuales de las explotaciones agrarias del Pirineo superan los 50 y los 55 años”, aseguró. La falta de relevo generacional en el sector centra las jornadas sobre la ganadería en las comarcas de montaña, que terminan hoy y que se celebran en la Escola Agrària de Bellestar.

El objetivo es llevar a cabo un análisis de la situación actual del sector y los retos para el futuro para mantener la viabilidad socioeconómica de la ganadería, con el fin de establecer una hoja de ruta y estrategias a seguir para mejorar la situación.Los ponentes pidieron reducir los trámites burocráticos para fomentar la continuidad de las explotaciones. La subdirectora de Transferencia e Innovación Agroalimentaria, Glòria Cugat, indicó que la Generalitat trabaja para “reducir” la tramitación peró también alertó que “debemos ir con mucho cuidado porque gestionamos dinero público y la Unión Europea nos limita mucho”. Por su parte, el delegado de la Generalitat en el Pirineo, Josep Castells, opinó que las jornadas “pueden aportar información al Pirineo y nuevas fórmulas para saber hacia dónde debemos ir”.

“En 20 días cumplo 65 años y no tengo relevo en mi explotación”

Joan Barbé cumple 65 años dentro de 20 días y nadie de su familia quiere mantener la explotación de Cal Franch, en Montferrer. Lleva toda la vida dedicándose a la ganadería y ayer se mostró “francamente preocupado” por lo que pasará con su granja. Busca una familia, “si es posible con algún hijo, a quien le guste este mundo y sean profesionales en el sector”.

Barbé está al cargo de 90 vacas, de las cuales 50 son de leche. Además, también cultiva patata ecológica y espelta. También criticó todas “las trabas burocráticas” que impiden que “el territorio y la ganadería continúen vivos”.

Afirmó que el cambio climático y “la falta de conciencia de la sociedad para poner en valor los alimentos de calidad” también son, en su opinión, las grandes dificultades a las que tiene que hacer frente el sector.