ENERGÍA RENOVABLES
Exigen más limitaciones a centrales solares y eólicas en suelo agrícola
Propuestas de Unió de Pagesos y otras entidades para la planificación que prepara la Generalitat || Mientras el sector de las renovables plantea eliminar restricciones
El parque eólico de Solans, el último construido en Lleida.
Unió de Pagesos (UP), la Xarxa per una Transició Energètica Justa y otras entidades reclaman más limitaciones a centrales solares y eólicas en suelo agrícola. Así se desprende de sus propuestas para el plan territorial para regular las energías renovables que prepara la Generalitat, en proceso de participación pública. La administración catalana veta ya este tipo de instalaciones en los terrenos de mayor valor agrario, un criterio que ha recibido ya el aval de la justicia.
Sin embargo, organizaciones agrarias, vecinales y ecologistas piden más medidas para preservar la agricultura. UP plantea “dar prioridad a las renovables en espacios ya alterados por la actividad humana como polígonos industriales”. Como alternativa, pide instalarlas en “terrenos de poco valor natural” y cita como ejemplo “terrenos yermos y áreas quemadas”.
En su defecto, plantea “análisis de afectaciones” al suelo agrario y preservar el de mayor valor. En la misma línea, la Xarxa reclama dar prioridad a centrales solares y eólicas “en suelos degradados, como antiguas canteras, polígonos, la red viaria o invernaderos”. Por su parte, el Fòrum L’Espitllera de la Segarra, comarca donde están previstos decenas de molinos de viento, reclama “evitar la concentración territorial de centrales con una distribución ordenada y proporcionada”.Por su parte, asociaciones del sector de las energías renovables han formulado también propuestas que piden eliminar algunas limitaciones que afectan ahora a las energías renovables.
Así, la patronal del sector fotovoltaico Unefcat propone que se puedan construir centrales solares en suelo agrícola que lleve años abandonado, incluso si está clasificado como clase I o II en el mapa de capacidad agronómica de la Generalitat, donde ahora el Govern las veta. Por su parte, la patronal del sector eólico Eòliccat reclama que se limite el uso de planes urbanísticos municipales para restringir la implantación de energías renovables. En las comarcas de Lleida, al menos una decena de municipios impulsan cambios en su planificación para regular centrales eólicas y solares.
Recursos contra los parques fotovoltaicos de Alcarràs
La asociación ecologista Ipcena anunció ayer que presentará recursos contra la autorización de las centrales solares que las empresas Solaria e Ignis promueven en Alcarràs. Se trata de instalaciones que sumarán unos 400 megavatios (MW) de potencia y una superficie de más de 800 hectáreas. Las primeras instalaciones han recibido ya autorización de la Generalitat (ver SEGRE de ayer).La entidad ecologista aprecia “presunta arbitrariedad y vulneración de la legalidad” en la autorización de las primeras tres instalaciones solares en la zona de Montagut.
Considera que se han otorgado “prescindiendo de la resolución de la comisión de Urbanismo, competente para aprobar proyectos en suelo no urbanizable”. También valora que las licencias contravienen los criterios que el propio Govern estableció a finales de 2022 para la implantación de centrales solares en suelo rústico. “Las diferentes entidades que formulamos alegaciones a estos proyectos presentaremos recursos y los llevaremos a la justicia”, avanzó Ipcena. Cabe recordar que los primeros 13 kilómetros de la línea eléctrica entre Alcarràs y Lleida que deberá evacuar la energía de estas plantas solares ha recibido ya la aprobación ambiental de la Generalitat, mientras que los 9 kilómetros restantes, soterrados en Lleida, están pendientes de resolución.
