El Canal d'Urgell sacrifica 13.000 ha de cereal para asegurar el riego a la fruta

La asamblea de regantes del Canal d’Urgell aprobó ayer destinar la dotación de regadío que la CHE les ha asignado tras las últimas lluvias (50 hectómetros de Oliana y Rialb) a salvar la producción de los árboles, principalmente frutales. El presidente de los regantes, Amadeu Ros, explicó ayer que sacrificarán la producción de 7.000 hectáreas de forrajes y 6.000 de cereal, que no regarán, para salvar 9.300 hectáreas de arbolado.

Son 22.300 hectáreas de las 50.000 que riega el canal principal (el auxiliar, que se suministra del Pallaresa, no ha tenido problemas). El resto son de cereal de invierno. La decisión se tomó por votación a mano alzada y con solo dos de los miembros del pleno (estaban convocados los 135 que lo componen) en contra, según el presidente del canal.

Cereal y forrajes podrán optar a ayudas de la Generalitat, de 712 € por hectárea de cereal de regadío y, según avanzó Ros ayer, unos 900 € por hectárea de forraje. Suman 10 millones de los 92 anunciados para paliar los efectos de la sequía. También hay ayudas al cereal de secano, mientras que las destinadas a frutales que no se dispongan (están condicionadas a recoger la fruta en verde este julio) no podrían compensar al resto.

Ros avanzó que hoy se reunirán en Madrid con el secretario general de Agricultura, Fernando de Miranda, a quien pedirán que suplemente las ayudas. Dijo que podrían contar con 150 € más por hectárea “a través de derramas del canal y de la colectividad”, con lo que asumió que los afectados podrán percibir 1.000 € por hectárea. Señaló que parte de la dotación se guardará para la próxima campaña y dijo que ayer abordaron cómo la afrontarán. El agua podría darse el jueves.

«Las ayudas son insuficientes»

“No podemos estirar el agua como un chicle. No la hay para todos”. Josep Petit es cerealista y regante del Canal d’Urgell. Defiende la medida tomada ayer, pero no las ayudas anunciadas a cereal y forrajes, que considera del todo insuficientes. “El Gobierno tiene una bolsa de unos 1.000 millones de euros que se ha ido formando con detracciones de la PAC y que está pensada para situaciones como esta”, afirmó.

«El mal ya está hecho»

Ernest Valls es de Castelldans y riega tanto del Urgell como del Segarra-Garrigues, que también implementará la dotación al arbolado. “El mal  en algunos cultivos ya está hecho”, asegura: parte de la cosecha de almendro se ha perdido y las variedades tempranas de fruta de hueso se han visto dañadas y con calibres pequeños. “Espero que ahora vaya mejor para las variedades tardías, pero ya trabajo para el año que viene”