TRIBUNALES SENTENCIA
Confirman las penas de cárcel para los padres de Nadia por la estafa
Se quedaron 402.000 € que dieron 70 víctimas para tratar a la niña de una enfermedad rara cuando vivían en el Alt Urgell || El caso provocó una gran indignación social
El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia que condenó a 5 y a 3 años y medio de prisión, respectivamente, a Fernando Blanco y Margarita Garau por quedarse para ellos 402.000 euros de donativos que recibieron, cuando residían en Fígols i Alinyà (Alt Urgell), para tratar a Nadia, una hija menor de edad que padecía una enfermedad rara. Los padres exageraron la gravedad de la enfermedad y pidieron ayuda para tratarla en numerosos medios de comunicación, pero en lugar de eso se quedaron el dinero para ellos. El tribunal, presidido por Manuel Marchena, ha dictado una sentencia en la que rechaza el recurso del padre, que fue condenado junto a la madre (que no recurrió) por la Audiencia de Lleida por un delito continuado de estafa agravada por aprovecharse de la enfermedad de su hija para enriquecerse de forma ilegal.
La resolución, de la que ha sido ponente el magistrado Juan Ramón Berdugo, confirma la sentencia dictada del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que, a su vez, ratificó las penas de cinco años para el padre y tres años y medio para la madre que les impuso la Audiencia de Lleida en noviembre de 2018 por urdir el plan. La estafa comenzó cuando Nadia, que el pasado mes de abril cumplió 18 años, tenía dos años. El alto tribunal reproduce los hechos declarados probados por la Audiencia de Lleida, que recogió que los padres constituyeron la Asociación para la Tricotiodistrofia y Enfermedades Raras en Baleares (su hija nació en Palma de Mallorca en 2005 y la estafa comenzó en las islas, pero se desarrolló sobre todo en los años que la pareja vivió en Fígols i Alinyà hasta que se descubrió el fraude, cuando la niña tenía 11 años y pasó a ser atendida por un familiar).
Esta entidad tenía como supuesto objeto social recaudar fondos para ayudar a familias con niños que tuvieran esta enfermedad, pero en realidad, según ha estimado probado el Tribunal Supremo, tenía la finalidad de “obtener el enriquecimiento personal de los acusados”, ahora condenados en sentencia firme. El padre figuraba en los estatutos de la asociación como presidente y la madre como tesorera. El tribunal explica que los hechos juzgados detallan los frecuentes e importantes reintegros de las cuentas bancarias de la asociación para pagar los gastos privados de los acusados, que llegaron a recibir 402.000 euros de dinero ilícitamente obtenido para su enriquecimiento personal.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya ordenó a la Audiencia de Lleida que hiciera un listado de perjudicados por el fraude. La lista da cuenta de 70 víctimas. El caso provocó una enorme indignación social.