MUNICIPIOS VIVIENDA
Naut Aran impulsa ocho pisos de alquiler social
Uno en la antigua escuela de Garós, 6 en Salardú y otro en Tredòs
Imagen de archivo de Garós, en el municipio de Naut Aran.
Naut Aran impulsa ocho pisos de alquiler social en el municipio. Lo hará con tres licitaciones que prevé convocar este año para disponer de ellos el año que viene. La primera de estas viviendas se habilitará en el piso del maestro de las antiguas escuelas de Garós.
El alcalde, César Ruiz-Canela, explicó ayer que a finales de mes licitarán la reforma de la vivienda. Avanzó que tendrá una superficie de 80 metros cuadrados y contará con dos domitorios y un baño. Esta actuación supondrá una inversión de 66.000 euros.
Además, el ayuntamiento también proyecta otros seis pisos en un terreno de propiedad municipal en Salardú. A esta iniciativa destinará unos 800.000 euros. Mientras, en un local de Tredós habilitarán otra vivienda y los trabajos cuentan con un presupuesto de unos 100.000 euros.
La falta de pisos es uno de los principales problemas en Aran y ha llevado a trabajadores de la temporada de esquí a vivir en caravanas. El Conselh Generau y la Generalitat trabajan para constituir una mesa que aborde esta situación.
El Principat tendrá los primeros 14 alquileres asequibles en 2024
El Gobierno de Andorra dispondrá de los primeros 14 pisos de alquiler asequible en el primer semestre de de 2024.
Así lo anunció ayer la ministra de Presidencia, Conxita Marsol, durante la firma de la primera escritura de compra por parte del ejecutivo andorrano de un edificio destinado a este fin en Andorra la Vella. El inmueble formará parte del parque público de vivienda en el que trabaja el país para ponerlo a disposición “de las personas que más lo necesiten”, aseguró Marsol. La intención del ministerio es firmar dos contratos más en las próximas dos semanas y, de forma paralela, encargarán los proyectos de rehabilitación.
El anuncio llega justo un día después de que se hicieran públicos los datos estadísticos del Observatorio correspondientes al primer semestre del año, según el cual la preocupación de los andorranos por el precio de la vivienda continúa creciendo y llega al 67% de la población. Le siguen los salarios y el tráfico.
