TRANSSEGRE
Balaguer vive una Transsegre atípica sin la tradicional bajada de barcas caseras por la sequía
Sí que se ha conservado la bajada de barcas infantil con un recorrido de 400 metros por tramo urbano
Balaguer ha celebrado este fin de semana la 38.ª edición de la Transsegre sin la actividad por excelencia de la fiesta: la gran bajada de barcas por el río Segre. La organización y la Concejalía de Balaguer decidieron suspender la actividad a principios del mes de junio por "responsabilidad" a causa del contexto de sequía actual, todo y que la programación sí que ha conservado la Pequeña Transsegre, la bajada de barcas infantil con un recorrido de 400 metros por tramo urbano. Ha participado una quincena de jóvenes repartidos en dos barcas. En todo caso, desde la organización aseguran estar "sorprendidos" por la alta participación de la ciudadanía en los diferentes actos programados como la noche de conciertos, el vermú musical y el correbars, entre otros.
Uno de los miembros de la organización, Joan Farré, ha reconocido que esperaban una Transsegre a medio gas por la cancelación de la bajada de barcas tradicional. Sin embargo, apunta que la ciudadanía de Balaguer "ha respondido" al llamamiento a la participación. "No hemos hecho la Transsegre, pero lo hemos compensado con otras actividades y ha estado gratificando por nosotros y por la gente de Balaguer", ha concluido.
Aunque la edición de este año se ha vivido sin su plato fuerte, Balaguer ha querido mantener la esencia de la fiesta con la Pequeña Transsegre, la versión infantil de la tradicional bajada de embarcaciones caseras. Ha participado una quincena de niños y jóvenes de entre 8 y 17 años.
El objetivo de la versión infantil de la bajada es asegurar el relevo de la fiesta. "No queremos perder lo que hemos hecho durante 38 años", ha explicado Farré, que ha añadido que la bajada permite que "los más pequeños vivan en primera persona como es bajar por el río Segre en una barca hecha a mano".
Repartidos en dos embarcaciones cedidas por la organización y acompañados de adultos, los participantes han hecho dos veces el recorrido, de unos 400 metros, por el tramo urbano que va desde el puente de Sant Miquel hasta el puente Nuevo. En el parque de la Transsegre el público infantil también ha podido disfrutar de otras actividades como inflables.
Una de las jóvenes participantes ha sido Paula, que ha dicho que le ha hecho "mucha ilusión" hacer la bajada ya que es una tradición que ha visto desde pequeña. En cambio, dos de sus compañeras de embarcación, en Abril y Mariona, consideran que la actividad ha sido "un poco aburrida" porque han echado de menos más barcas.
Con respecto a próximas ediciones, la organización de la Transsegre prevé recuperar el formato habitual de la fiesta. "Si las condiciones lo permiten, de cara el año que viene queremos volver a ser lo que éramos antes, una Transsegre llena de agua y fiesta", ha asegurado Farré.