MUNICIPIOS LITIGIOS
El juez da la propiedad del bosque de Ansovell a los descendientes de los antiguos condueños
Rechaza la petición de dos hermanos, también propietarios, que reclamaban un 30% del dominio || El juzgado admite que siempre se han repartido beneficios y cargas de la montaña entre todos
El juzgado de primera instancia de La Seu d’Urgell ha dado la razón a una veintena de propietarios del bosque de la montaña de Ansovell, en Cava, frente a la pretensión de otros dos, que reclamaban la titularidad de un 30% de esta finca, llamada el Bosc d’Ansovell, y ha declarado que la titularidad es de todos los condueños por igual. En una sentencia hecha pública a principios de mes, el juez dictamina que la propiedad de la montaña debe dividirse en 26 partes iguales. La demanda, presentada en 2018 por una veintena de propietarios de Ansovell (entre los demandantes, el Obispado de Urgell), pedía reconocer que, aunque faltara el contrato escrito, los primeros compradores del bosque en 1853 y en 1860 hicieron esta adquisición en beneficio de 42 vecinos de entonces.
El escrito pide también que por defecto se reconozca que sus herederos, hoy 26 familias, son propietarios cuanto menos por usucapión, es decir, por poseer la finca durante al menos 30 años. El juez de primera instancia e instrucción reconoce la segunda petición, no la primera. También rechaza la solicitud de los hermanos Planas Nequí, herederos de uno de los primeros compradores, para que sean reconocidos como propietarios de una tercera parte del Bosc d’Ansovell (el otro 70%, a repartir entre el resto), con lo que reitera que la propiedad es igualitaria para todos los herederos reconocidos.La finca se ubica en el Parc del Cadí Moixeró y ocupa una superficie de más de 1.077 hectáreas.
El abogado de los propietarios que pedían igualdad entre condueños, Jaume Ribes, admite que hace años que el bosque no se explota ni da beneficios, pero sí lo había hecho y se habían repartido por igual. Este extremo, y el pago también mancomunado de impuestos, ha determinado la igual propiedad en opinión del juez. Actualmente, en Ansovell están censadas 25 personas.
Para el abogado Ribes, el litigio ha dirimido una cuestión más bien emocional: “Si no tienes parte de la montaña, parece que no seas de Ansovell”. El letrado considera que la junta de vecinos, que se reúne una vez al año, deberá elaborar un plan de explotación. Al contrario de lo que ha sucedido en litigios entre condueños de montañas como la de Tor, que derivó en una cruenta batalla entre vecinos, ningún estatuto obliga a residir en Ansovell para tener derecho al boque.
El juez ha dirimido ahora además que la superficie deberá repartirse a partes iguales entre 26 herederos. La sentencia puede todavía ser recurrida.