MUNICIPIOS FAUNA
La Floresta esterilizará y 'chipará' a los gatos callejeros
Plan único en la comarca que permite pedir ayudas de 6.000 €
La Floresta aprobó ayer en el pleno el primer Plan de Gestión Ética de Colonias Felinas, un documento inédito en la comarca y que pretende esterilizar a corto plazo a todos los gatos del pueblo y detener la llegada de los de otros municipios. Según la asociación Amics dels Gats de la Floresta, en el pueblo hay 27 gatos callejeros. “Hasta el año pasado era yo la encargada de esterilizar, vacunar y desparasitar a los animales con el dinero de mi bolsillo”, asegura su representante, Anna Velasco.
El nuevo equipo de gobierno municipal (de ERC) dio ayer el visto bueno al nuevo documento y su alcalde, Ignasi Arrastia, lo justificó como uno de los requisitos para optar a una subvención estatal. El ministerio de Derechos Sociales ha abierto una línea de ayudas de casi dos millones de euros para sufragar, entre octubre y marzo del año que viene, los gastos relacionados con el llamado método CER: captura, esterilización y retorno. En el caso de La Floresta, este proyecto está estimado en poco más de 6.000 euros y podría ser sufragado por esta ayuda del ministerio.
El plan de la Floresta incluye además la identificación de todos los gatos con microchip, la aplicación de la eutanasia para terminales o la práctica de autopsias cuando haya indicios de muerte por envenenamiento. El documento exige que “en caso de que muera un gato, nadie lo podrá retirar y se dará aviso al ayuntamiento para su incineración”.
Lleida cuenta por ahora solo con dos programas de este tipo
Un plan como el de la Floresta solo tiene un precedente en la provincia.
Es en Torrefeta i Florejacs (en la Segarra), que aprobó otro recientemente. El resto de municipios leridanos recogen toda su política en materia de animales callejeros mediante sus ordenanzas. Susana Costa, responsable de la entidad animalista de Florejacs e impulsora de una federación Gats de Ponent, asegura que “estamos muy por detrás de otras regiones como Girona y Barcelona” y lamenta que “muchas ordenanzas están ya anticuadas y no contemplan los nuevos sistemas de gestión de animales callejeros”.