SEGRE

LEGISLACIÓN

Solo sí es sí: una ley polémica

La ley del solo sí es sí ha tenido efectos indeseados porque está mal hecha, según Pedro Sánchez. Irene Montero no piensa lo mismo y ha saltado de las listas porque para Yolanda Díaz no suma. Nunca mejor dicho.

Imagen de archivo de una concentración feminista en Lleida.

Imagen de archivo de una concentración feminista en Lleida.SEGRE

Creado:

Actualizado:

Era una de las leyes más esperadas de la legislatura y no ha defraudado, si lo consideramos desde el punto de vista de impacto mediático. Pero no ha impactado para bien, sino todo lo contrario: su aplicación ha comportado la reducción de pena para un millar de violadores y su salida a la calle para un centenar en todo el Estado, una consecuencia que en ningún momento buscaba el legislador cuando redactó la norma. Este efecto indeseado se ha debido a que la ley estaba mal hecha, según ha explicado el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.

No piensa lo mismo Irene Montero, la ministra que ha defendido la norma hasta el final a pesar de las críticas, quien ha sido apartada de las listas electorales porque se ha considerado que su unión a la formación Sumar no suma. Así lo ha entendido, al parecer, la vicepresidenta segunda del gobierno, Yolanda Díaz, quien ha vetado a la ministra de Igualdad en las listas de esta formación a la izquierda del PSOE. Díaz no lo ha admitido nunca, pero los analistas políticos son unánimes al considerar que el veto de Montero es la condición que la líder de Sumar ha puesto para incorporar en esta formación a Unidas Podemos.

Y la llamada ley del solo sí es sí tendría mucho que ver con este veto. La norma es un amplio texto en el que las condenas para los violadores ocupan solo un pequeño tanto por ciento, pero las reducciones de condena para un millar de violadores han comportado un escándalo mayúsculo. La norma es histórica porque representa una modificiación de la filosofía con la que la legislación penal española ha tratado siempre los delitos sexuales.

La ley del solo sí es sí pone en el centro el consentimiento de las víctimas de las violaciones. Hasta ahora la víctima tenía que acreditar que el violador había utilizado la violencia o la intimidación para agredirla sexualmente, y eso muchas veces solo se podía demostrar con la existencia de lesiones defensivas que probaran que se había resistido a la agresión. La nueva norma pone en el centro a la víctima y considera que cualquier ataque a la libertad sexual de una mujer es una agresión tanto si hay violencia o intimidación como si no las hay.

De ahí la expresión con que se conoce la norma: sólo sí es sí, es decir, basta con que la mujer no haya consentido la relación sexual para que esta sea delictiva. Este cambio de enfoque se consideró un avance histórico de forma unánime entre todas las fuerzas progresistas, incluido el PSOE, hasta que empezaron a reducirse penas a violadores. Ocurrió porque la legislación penal española establece la obligatoriedad de aplicar siempre a los reos de forma retroactiva la norma que más les favorezca cuando se produce una reforma legislativa que les afecta.

Existe una diposición adicional en el Código Penal que dice que, cuando la nueva ley no establece de forma expresa cómo hay que aplicarla, no hay que reducir las penas si las conductas por las que un delincuente fue condenado son contempladas en la nueva norma. Pero eso es algo que se puede hacer o no. La Fiscalía consideró que debía hacerse, pero numerosos jueces no lo entendieron así y redujeron las penas a violadores en un millar de ocasiones, algo que posteriormente avaló el Tribunal Supremo.

Nadie quería que se redujeron condenas pero ha ocurrido. El gobierno dice que hay un error en la ley y lo ha corregido en contra de la opinión de la ministra de la que dicen que ahora ya no suma.

Una ley avalada por un miembro del actual Tribunal Constitucional

Se da la circunstancia de que la ley del solo sí es sí fue elaborada por el ministerio de Justicia cuando lo presidía Juan Carlos Campo, miembro del Tribunal Constitucional desde el pasado mes de diciembrte. Campo fue ministro de Justicia los años 2020 y 2021, en los que el ministerio de Igualdad redactó la norma en colaboración con el ministerio dirigido por este magistrado, que anteriormente había sido secretario de Estado de Justicia (2009-2011) y miembro del Consejo General del Poder Judicial (2001-2008). Cuando comenzaron las reducciones de pena, el gobierno reaccionó defendiendo la norma al entender que esas reducciones se debían a una intepretación incorrecta de la ley por parte de algunos jueces. También tenía este criterio la Fiscalía.

Pero las reducciones se repitieron hasta alcanzar el millar y el Tribunal Supremo las bendijo. Entonces cambió la actitud del gobierno, que admitió que la ley estaba mal hecha y pactó con el PP una reforma para corregirla. Eso provocó un gran desgaste entre PSOE y Unidas Podemos, ya que la mayoría de miembros de esta última formación no admiten el error y siguen culpando a algunos jueces.

En el cara a cara del pasado lunes, Alberto Núñez Feijóo utilizó la ley del solo sí es sí para sacudirse el acoso de Pedro Sánchez en uno de los momentos en los que estuvo más apurado, cuando se preguntó al líder del PP si cree que no existe la violencia machista, como cree Vox. Feijóo cambió de tema espetándole a Sánchez que pasará a la historia por la ley del solo sí e sí.

tracking