El programa de detección precoz de cáncer de colon y recto permite detectar 45 casos en 10 años en el Pirineu
La implantación del cribado en la región sanitaria empezó en el 2023 con una prueba piloto en Tremp
La Región Sanitaria Alt Pirineu i Aran empezó a desplegar el Programa de cribado de cáncer de colon y recto ahora hace una década y, desde entonces y hasta finales de 2022, en todo el Pirineu se han detectado precozmente 45 casos de cánceres invasivos sin sintomatología previa. De los 56.123 hombres y mujeres de entre los 50 y los 69 años que se ha invitado al cribado en este tiempo, han aceptado 35.100, lo cual supone un 62,5% de participación. El arranque del programa se hizo con una prueba piloto en el área básica sanitaria (ABS) de Tremp, que forma parte de la Unitat Tècnica de Cribratge Pallars-Alta Ribagorça i Aran. La segunda fase se desplegó en el 2015 en la Seu d'Urgell y la tercera en el 2016 en Cerdanya y Alt Urgell sur.
De entre todos los análisis efectuados, 1.759 han dado positivo y se han hecho 1.588 colonoscopias. De estas, en 909 se han detectado lesiones premalignas, de las cuales 225 han resultado ser adenomas de alto riesgo y, por lo tanto, han necesitado vigilancia intensiva, dado que un 10% derivan en cánceres. Estas lesiones no se hubieran diagnostica precozmente sin el cribado.
Ester Salvador, directora del área médica y sociosanitaria del Hospital Comarcal del Pallars, en Tremp, explica que la detección precoz es una de las "mejores herramientas" que existen hoy en día y gracias a los 10 años de recorrido del programa se han encontrado lesiones cancerígenas en etapas muy precoces, a veces cuando|cuándo las personas todavía no prestaban síntomas. Eso ha permitido aumentar la efectividad de los tratamientos y, por todo ello, el balance que se hace es "muy positivo". Al mismo tiempo, Salvador señala que se han detectado y extirpado lesiones para evitar que progresen hacia la malignidad y eso contribuye a reducir la incidencia del cáncer invasivo y de la mortalidad.
Aun así, Salvador remarca la importancia de llevar|traer un estilo de vida saludable. Así, comenta que no hay un patrón de dieta específico para prevenir el cáncer colonorectal, pero sí que se recomienda disminuir el consumo de carne roja, demasiado hecha o quemada; comer diariamente frutas, vegetales y lácticos, y hacer ejercicio físico regularmente, además de evitar la alimentación procesada, el sobrepeso y la obesidad, el tabaco y el alcohol.
Circuito de cribado en el Pirineu
El funcionamiento del programa es lo mismo para toda Cataluña, pero vistas las especificidades de la región sanitaria, se tuvo que adaptar al territorio con el objetivo de facilitar y fomentar la participación, explica la responsable de la Oficina de Cribado del Alt Pirineu i Aran, Lourdes Magrí. La coordinación del programa se hace desde la misma región, y la gestión se lleva a cabo de manera descentralizada en las cuatro Unidades Territoriales de Cribado, ubicadas en cada uno de los cuatro hospitales de la Región, es decir, el Hospital Comarcal del Pallars, en Tremp; la Fundació Sant Hospital de la Seu d'Urgell; el Hospital de Cerdanya, en Puigcerdà y el Espitau Val de Arán, en Vielha.
Cada unidad se encarga de invitar en la "población diana" (hombres y mujeres d'entere 50 y 69 años) de su área de influencia, del análisis de las muestras y de las colonoscopias cuando|cuándo son necesarias. La invitación consiste en una llamada telefónica y el envío, a posteriori, de una carta, que ya contiene el kit para la recogida de la muestra, añade Magrí. Esta adaptación del programa, asegura, es uno de los motivos que hace que esta sea una de las regiones sanitarias con más participación en el cribado.
Las pruebas tienen una periodicidad bienal. La población que acepta participar entrega la muestra en su centro de atención primaria (CAP) más próximo o en una oficina de farmacia. Los CAP centralizan la recogida de las muestras y las hacen llegar al laboratorio de su hospital de referencia, que es|está donde se analizan. Las muestras que resultan positivas en una prueba de sangre oculta en excremento se comunican a los participantes y mayoritariamente es necesaria una colonoscopia, que se hace al mismo hospital, para llegar al diagnóstico.