ENERGÍA RENOVABLES
Aceleran permisos a centrales solares en Lleida para evitar que decaigan
En solo tres meses pasan de 34 MW de potencia autorizados por el Govern a 440 MW
La Generalitat ha pasado en solo tres meses de tener 14 centrales solares autorizadas en Lleida con una potencia de 34 megavatios (MW) a contar con 32 que suman más de 440 MW. La conselleria de Acción Climática asegura que el propósito es evitar que los proyectos de energías renovables que llevan más tiempo en trámite acaben decayendo.
La Generalitat ha pisado el acelerador a la hora de otorgar permisos a centrales solares en Lleida.
Hasta el pasado mes de mayo, tenía sobre la mesa 76 proyectos, de los cuales solo 14 habían obtenido autorización. Se trataba de plantas de pequeño tamaño, que apenas sumaban entre todas 34 megavatios (MW) de potencia. Desde entonces, las cifras se han disparado y ahora hay 32 instalaciones autorizadas que suponen más de 440 MW.
En solo tres meses se ha pasado de una superficie de 61 hectáreas de paneles fotovoltaicos a más de 720 en las comarcas leridanas. Fuentes del departamento de Acción Climática explicaron que el propósito de la Generalitat es evitar que los proyectos de energías renovables que llevan más tiempo en trámite acaben decayendo, al perder los puntos de conexión a la red eléctrica que tienen concedidos. Son necesarios para evacuar la energía de los paneles solares y molinos de viento, y las compañías eléctricas los reservan por tiempo limitado: los promotores los pierden si incumplen los plazos que fija la ley y las instalaciones no están construidas y en marcha en un máximo de 5 años.
Esto puede suponer además perder la garantía depositada en el momento de la reserva, de 40.000 euros por MW.Para poder acortar los plazos de autorización, la Generalitat está concediendo permisos condicionados al visto bueno posterior de la comisión de Urbanismo. De este modo, puede reducir los tiempos de espera sin cambiar la normativa ni rebajar sus propias exigencias a la hora de examinar los proyectos de energías renovables. Algunas de estas licencias anticipadas ya han recibido también la aprobación urbanística: es el caso de las cuatro centrales de 50 MW cada una que el grupo Ignis proyecta en Alcarràs.Precisamente, la publicación el pasado mes de junio de la licencia de estas 4 centrales y otras en el mismo municipio provocó quejas de la asociación ecologista Ipcena.
La entidad anunció recursos al considerar que se habían autorizado “prescindiendo de la comisión de Urbanismo” y lo consideró “una presunta arbitrariedad y vulneración de la legalidad”.
Movilizaciones ante grandes concentraciones de placas solares y molinos
Mientras la Generalitat acelera la concesión de permisos para centrales solares, se reactivan las movilizaciones contra grandes concentraciones de molinos de viento y paneles solares y contra la proliferación de líneas de alta y muy alta tensión. Lleida y Tremp fueron escenario el sábado de dos actos de protesta, que se enmarcaron en una serie de manifestaciones simultáneas en Catalunya y en localidades del resto de España.
En la capital del Segrià, un centenar de vehículos participaron en una marcha lenta contra la línea de alta tensión que debe atravesar l’Horta para llevar hasta la subestación de Magraners la electricidad que generarán las grandes centrales solares previstas en Alcarràs. Los participantes leyeron un manifiesto en el que calificaban esta línea de “chapuza histórica” y advirtió que las políticas actuales en materia de energías renovables “destrozan el Segrià y sus actividades agrícolas”.A la misma hora, medio centenar de personas se concentraron en Tremp contra la línea de muy alta tensión que Forestalia proyecta a través del Pallars Jussà (ver desglose superior). Esta última recibió el apoyo de ERC y de la CUP.
También hubo protestas similares en Barcelona, Tarragona, Igualada, Tortosa, Tolva (Huesca), Luceni (Zaragoza), Quintana de Martín Galíndez (Burgos) y Lucainena de las Torres (Almería) que fueron convocadas por la Red de Apoyo Mutuo a los Megaproyectos Energéticos. Al margen de las protestas organizadas el pasado sábado, la concentración de grandes proyectos de energías renovables ha sido también objeto de protestas en las comarcas de la Segarra y Les Garrigues.
Las dos MAT de Forestalia, sobre el tejado de la Generalitat
Las dos polémicas líneas de muy alta tensión (MAT) que el grupo Forestalia proyecta en Lleida para llevar a Barcelona la electricidad de centrales solares y molinos de viento de Aragón están ahora sobre el tejado de la Generalitat.
La que debe cruzar el Pallars Jussà recibió en junio el visto bueno ambiental del Gobierno español, a quien correspondía tramitarla al ser una infraestructura que atraviesa dos comunidades. Sin embargo, el permiso quedó condicionado a que la Generalitat emitiese un informe ambiental favorable. El director general de Políticas Ambientales de la Generalitat, Marc Vilahur, explicó que el Govern carece de la información necesaria para pronunciarse y que la han reclamado a la empresa.
Por otra parte, calificó de “deslealtad institucional” que el Gobierno español no se pronuncie sobre todo el proyecto y “delegue” una parte en la Generalitat. En cuanto a la MAT que debe atravesar el llano de Lleida, indicó que requiere también un informe de la Generalitat que aún no lo han pedido.