Un millón de euros para reducir el riesgo de aludes en dos tramos de la línea de La Pobla

Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) invertirá más de un millón de euros para mitigar el riesgo de aludes en dos tramos de la línea de La Pobla de Segur. El objetivo de esta actuación, que la empresa pública ha sacado a licitación, es el de reducir al mínimo el riesgo de caída de bloques de piedra de dos taludes en la zona de Àger y Santa Linya, cerca de donde en marzo de 2021 se registró un desplome de rocas en una de las laderas que atraviesa la línea que obligó a cerrarla durante un mes. En concreto, se centran en un tramo de Santa Linya a Àger y entre Àger y Cellers, en la entrada del congosto de Terradets en el sector de la planta del Retjo.

Ahora, se prevén actuaciones pasivas con la eliminación de bloques inestables, se hará una estabilización con anclajes y mallas de cable antialudes y se reforzarán los taludes con barreras dinámicas. Estos trabajos se complementarán con un sistema de detección automática de desprendimientos a través del monitorización. Con esta estrategia se quiere aportar una seguridad complementaria en circunstancias de movimiento de masas rocosas extraordinarios.

Fuentes de la compañía aseguran que el objetivo de estos trabajos es reforzar la seguridad de la línea con cualquier dispositivo que alerte ante la posibilidad de desprendimientos. En el último año y medio el Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya ha llevado a cabo un estudio de peligrosidad geológica de la línea y se han estudiado taludes, túneles y las vertientes de la línea en la sección más montañosa, entre Sant Llorenç de Montgai y La Pobla de Segur. El catálogo de vertientes incluye un inventario de las 19 que tienen un posible riesgo geológico asociado, susceptibles de afectar al trazado de la infraestructura.

En una de las vertientes que ahora se estabilizarán se han detectado bloques de roca desprendidos y potencialmente inestables. Se trata de la zona donde se registró un incendio en verano de 2022 aumentando la peligrosidad e incrementando las fisuras por el calentamiento de la roca al tratarse de una zona sin vegetación. Por ello, se elevó la prioridad para actuar en este talud anterior al congosto de Terradets.