ENTREVISTA
Montse Mínguez, del PSC: «Cuando la derecha dice que va a bajar los impuestos, agárrate la cartera»
Opta a la reelección tras su primera legislatura en el Congreso, pero con una larga experiencia política en la Paeria de Lleida. Confía en revalidar el cargo en las urnas e incluso lograr el segundo diputado socialista.
Opta a la reelección tras su primera legislatura en el Congreso. ¿Cómo la valora tras su carrera en la política local de Lleida? Pensaba que la política nacional estaba más alejada del ciudadano que la municipal, pero tras crisis como la Covid y la derivada de la guerra de Ucrania, me he dado cuenta que desde el Gobierno central se puede incidir mucho en mejorar la vida de la gente. Ejemplos de ello son la excepción ibérica que ahorra a las familias entre 30 y 40 euros al mes en la factura de la luz, o limitar la subida de los precios de los alquileres al 2% en lugar de equipararla a la subida del IPC, lo que supondría un 8,5%. Lo mismo sucede con la subida del salario mínimo interprofesional y las pensiones y al subvencionar los combustibles. Ha sido un periodo de incertidumbre, pero hemos hecho mucho.
Es la segunda candidata más veterana en política, después de Isidre Gavín (Junts). ¿La política profesional debe tener caducidad o la experiencia es un grado? Depende. Lo importante es no perder el contacto con la realidad y tener los pies en el suelo. Entré en la Paeria de Lleida con 26 años, las legislaturas pasan muy rápido y luego pasé a la política nacional. Nunca he perdido el contacto con la Universitat de Lleida ni con los alumnos y mantengo mi excedencia en el sector bancario. Por lo tanto, tengo tranquilidad en el ámbito laboral.
El PSC ha subido en las municipales catalanas, pero la caída del PSOE ha llevado a elecciones anticipadas. ¿Qué resultado espera? El PSC ganó en Catalunya y tuvo muy buen resultado en Lleida. El presidente, Pedro Sánchez, hizo una apuesta por Catalunya y prefiero la Catalunya de Sánchez y Salvador Illa a la que podemos tener con Feijóo y Abascal. En cuanto al PSOE, no ha sido tanto una pérdida de votos como de instituciones allí donde PP y Vox han podido pactar. Los populares son la puerta de entrada de la ultraderecha a las instituciones y eso es lo que queremos frenar el 23J. Para hacerlo tenemos que obtener un gran resultado en Catalunya y para ello pedimos el voto a los catalanes: somos la garantía de un cordón a Vox para defender la modernidad, la igualdad y el medio ambiente. Podemos poner fin a la película de terror que hemos estado viendo en menos de un mes. En esta campaña veo el voto de izquierda muy movilizado, espero una alta participación. Nosotros salimos a ganar las elecciones, y en Lleida vamos a por el segundo diputado.
Si los socialistas tienen una buena hoja de servicios ¿cómo explica el auge de derecha y ultraderecha? Creo que es una cuestión de movilización de la izquierda. Ante el tópico de que “todos los políticos son iguales” hay que responder que no, y que lo hemos demostrado. Con el PP el salario mínimo no habría subido, y de hecho llevan en su programa electoral que solo lo subirán si las empresas están de acuerdo. También han dicho que no subirán las pensiones con el IPC. Este año los pensionistas han tenido un aumento de 100 euros, con el modelo del PP habrían tardado 32 años en tenerlos. Lo mismo pasa con los jóvenes: las becas se han duplicado en los presupuestos del Estado y la política de vivienda no es la misma. Con la reforma laboral, los contratos indefinidos se han multiplicado por cuatro en Lleida, con jóvenes y mujeres como principales beneficiados. Lo importante es que la gente vaya a votar y decir a quienes están en la playa algo que he leído: “Más vale perder unos minutos de sol que pasarse cuatro años cara al sol”.
La medida estrella de los programas de derechas es bajar impuestos. ¿Usted qué opina? Cuando la derecha te diga que va a bajar impuestos, ¡agárrate la cartera! Rajoy recogió firmas contra la subida del IVA cuando estaba en la oposición, pero al llegar al Gobierno tardó 30 días en subirlo al 21%. El IRPF subió 4 veces, y también subió el impuesto de actividades, a los combustibles.. Mienten, y cuando lo hacen de verdad hay un inmediato recorte de los servicios públicos. No podemos permitir el deterioro de la sanidad y la educación. Los socialistas creemos en la justicia fiscal, que lleva a la justicia social. Quien más tiene es quien más debe aportar. Hoy en día esto se traduce en los impuestos a la banca, a las eléctricas y a las grandes fortunas, que se aplica a personas con más de 3 millones de patrimonio. El PP dice que se los quiere cargar. Si les das a elegir entre las familias y las eléctricas, elegirán a estas últimas, igual que en su día ya eligieron a los bancos. En lugar de impulsar las renovables, pusieron un impuesto al sol. Cuando hablan de bajar impuestos deberían añadir la coletilla “a los nuestros”: a los bancos, eléctricas, suprimir el impuesto de patrimonio..
En 2016 el PSC perdió por primera vez el diputado por Lleida. ¿Eso cambió algo para ustedes? Nos volvimos prudentes. Fue doloroso, pero es el juego de la democracia. En 2016 la situación era diferente por el movimiento independentista, pero la gente del PSC de Lleida aguantó y el tiempo nos ha dado la razón. Ahora bien, el 23J no nos jugamos la alternancia en el poder, sino la democracia. Da miedo volver al pasado, al blanco y negro, a la censura en la cultura, a negar la violencia machista.
¿Qué mejoras podemos esperar en infraestructuras del Estado? En Catalunya hay un déficit de inversión desde hace muchos años, y es difícil darle la vuelta en poco tiempo. Ahora se invierte el doble y, tras una legislatura atípica, pedimos un voto de confianza. Entre 2020 y 2022, se han invertido 63 millones en la red ferroviaria, están en licitación 61 millones para obras en carreteras y hay 35 millones ejecutados. También hay que tener en cuenta que suprimimos los peajes.
La concesión terminó. Existía la opción de seguir con los peajes, pero los quitamos. Es un ahorro de 752 millones al año entre la AP-2 y la AP-7. Necesitamos diputados que hagan lobby por Lleida. Los del PP van primero a lo que mande la dirección. Los que defienden intereses partidistas antes que los del territorio aportan poco a Lleida.
¿Qué balance hacen de su acción contra la despoblación rural y qué harán en próximos años? Hemos hecho de la despoblación un asunto de Estado, lo hemos puesto por primera vez en la agenda política con un leridano al frente, Paco Boya. Es importante para Lleida, porque nos afecta y perjudica al sector agrario, el eje de nuestra economía. Preparamos la ley de la familia agraria para favorecer el relevo generacional y la incorporación de jóvenes al campo. Hay un importante volumen de inversión para que vean en el campo como una opción atractiva para vivir y trabajar, y reivindicamos el papel de la mujer agricultora.
El reparto de competencias entre Estado y Generalitat ha traído polémica sobre qué debe hacer cada uno ante la sequía. ERC y Junts en la Generalitat quieren competencias pero no las ejercen. Se comportan como llorones y acusan a otros de no actuar. ¿Qué hacen ellos? Un ejemplo: el ministerio de Agricultura convocó en 2021 ayudas para modernizar regadíos y la Generalitat olvidó incluir el Canal d’Urgell. Fueron el ministro Planas, la delegada del Gobierno Teresa Cunillera, y el subdelegado José Crespín, quienes lograron destinarle 20 millones de fondos europeos. El Gobierno acompañó al sector agrario durante la Covid y lo apoyó tras las heladas. Las indemnizaciones de agroseguros en Lleida alcanzaron en 2022 la cifra histórica de 115 millones, un 144% más que en 2021.
Donde el Estado tiene plenas competencias es en la planificación hídrica de Lleida. ¿Qué hacer ante futuros periodos de sequía? El plan de recuperación con fondos europeos reserva mucha inversión a dar la vuelta a la situación, hay que acompañar a los agriculores en la modernización, ellos hacen sus deberes. Imaginen el ministerio de Agricultura en manos de Vox, negacionistas del cambio climático.
¿Qué cambiaría en el Gobierno y el Congreso en esta legislatura? Los efectos indeseados de la ley de sólo sí es sí, algo por lo que incluso el presidente, Pedro Sánchez, pidió perdón. Hubo que enmendarla, pero sus protocolos funcionan y las mujeres estamos más seguras. También padecí con la reforma laboral y con que partidos de izquierda no se sumasen. Visto en perspectiva, creo que algunos la apoyarían ahora. En el PP, quien lo hizo bien fue Alberto Casero.