Inés Granollers, de ERC: «Nunca Lleida había conseguido tantas inversiones como estos cuatro años»
La candidata de ERC al Congreso afirma que, aunque no lo han conseguido todo, han desencallado inversiones primordiales para Lleida. Asegura que es necesario gestionar el agua y avanzar en derechos.
Estos cuatro años, ustedes han sido clave para la gobernabilidad del Estado. ¿Qué balance hace de la legislatura? Hemos demostrado que cuando ERC tiene fuerza hay acción política. No hemos conseguido todo lo que queríamos, pero hemos puesto toda la nuestra bastante negociadora en manos de la ciudadanía para desencallar inversiones primordiales para Lleida.
¿De cuáles están más orgullosos? Nos sentimos satisfechos de haber conseguido 7 millones para el parque tecnológico o 260 millones para el Eix Pirinenc, que no esperaremos que lo haga el Estado porque sabemos que no lo haría. Nos transferirán el dinero y la Generalitat, que sí que está cumpliendo la ejecución presupuestaria, hará la obra. Y lo más importante, hemos podido eliminar el delito de sedición y sacar a nueve personas de la prisión, pero también hemos blindado la subida de las pensiones de acuerdo con el IPC, hemos subido dos veces el SMI y hemos dado ayudas a empresas y particulares durante la crisis. Hemos obligado al PSOE a que sus políticas sean de izquierdas, porque el objetivo de Pedro Sánchez en abril del 2019 era formar un gobierno con Ciudadanos.
¿Cuáles son las principales necesidades de Lleida? Es primordial celebrar un referéndum acordado en los Països Catalans, y en Lleida es necesario gestionar el agua. El Gobierno del Estado cerró el Canal de Urgell sin informar ni dar soluciones a los campesinos. El cambio climático hace que cada vez llueva menos, y nos preocupa que a los leridanos no nos salga agua del grifo el verano que viene. La Generalitat ha hecho una ley de sequía que el Gobierno ha llevado al Constitucional, lo cual hace preguntarnos en qué se diferencian al PSOE y el PP.
¿Qué postura tendrán en Madrid a partir del domingo? Si se conforma un gobierno progresista, nuestro precio será mucho más alto. Si no es así, nos aliaremos con la izquierda independentista, como ya hemos hecho con Bildu, para intentar demostrar a la comunidad internacional que España tendría un gobierno fascista.
¿Cuál será su precio para investir a Pedro Sánchez? De momento no queremos ponerlo, pero está claro que queremos dialogar y continuar con la mesa de negociación. Pedimos al PSOE que no haga presidente Feijóo con su abstención.
¿No marcan ninguna línea roja? No, esperamos a ver qué hará al PSOE. Sólo sabemos que actúa cuando se lo obliga, como con la ley de vivienda. Allí sí que marcamos una línea roja. No se habría aprobado si no hubieran aceptado la enmienda de limitar el precio de los alquileres a las zonas tensionadas. Nuestro precio será alto, pero iremos paso a paso. No queremos hacer proclamas ni cerrarnos ninguna puerta.
Sus pactos con el Gobierno central han provocado críticas en Cataluña, sobre todo de Junts. ¿Qué opina sobre su propuesta de no investir a ningún presidente español si no ofrece un referéndum? Si realmente querían negociar, veintitrés votos en el Congreso valen más que trece. Juntos ha estado en una tribuna mirando como ERC jugaba un partido de baloncesto y ha criticado tanto si hacíamos una cesta como si nos quitaban la pelota. El PDeCAT empezó a hacer alguna mejora cuando se separó de Junts. A un partido de derechas no le interesa vetar el precio de los alquileres, pero hemos sido aliados en otras luchas por Lleida. No podemos decir lo mismo de Junts.
¿Como cuál? Conseguimos revertir la prohibición de las quemas agrarias con la ley de la PAC, gracias a una enmienda que presentamos conjuntamente con el PDeCAT.
Su estrategia es la de un referéndum pactado, pero en su programa electoral no hay ninguna mención explícita a la mesa de diálogo. ¿Cómo evalúan su funcionamiento? Pedro Sánchez ha reconocido que el conflicto es político, pero no ha avanzado tanto como preveíamos. Nosotros no nos levantaremos de la mesa. El PSOE dice que no ha dado frutos porque no le interesa, pero también dijeron que no darían nunca los indultos. Nuestro objetivo es hacer un referéndum pactado con la comunidad internacional.
¿Este pacto podría no incluir el Estado? Buscaremos el pacto que sea más fácil de conseguir. Lo adecuado sería un pacto con el Estado y con reconocimiento internacional, pero cogeremos lo que nos dé más garantías de prosperar.
A raíz del descenso del voto independentista el 28-M, se propuso formar una lista unitaria independentista. ¿Por qué no ha sido así, finalmente? No había un esquema claro. Somos muchos partidos con almas diferentes, aunque compartimos un objetivo. Las luchas por los derechos sociales y nacionales son dos caras de una misma moneda. Tenemos que estar en las dos, y hay partidos que sólo tienen presente el derecho nacional. Cada uno tiene que tener su representación, y cuando haya votaciones cruciales en el Congreso tenemos que ir juntos.
¿Algún partido se ha negado explícitamente a formarla? No puedo opinar sobre las decisiones otros partidos. Sus ejecutivas nacionales saben cuál es la situación.
¿Cómo movilizarán el voto independentista? Mientras hubo mayorías absolutas en el Congreso, tanto del Partido Popular como del PSOE, Cataluña y Lleida perdieron por la falta de inversiones en infraestructuras como el Eix Pirenaic, Rodalies o las autovías. Sólo hemos conseguido mejoras nacionales, como la retirada de medallas a asesinos y fascistas, cuando ERC ha tenido fuerza.
¿Cataluña está mejor o peor que en el 2017? No podemos comparar la Cataluña de hoy con la del 2017. Antes teníamos una preocupación que la covid provocó que no fuera primordial. Hemos pasado una pandemia muy dura en que la gente ha sufrido mucho, y creemos que algunas personas han cambiado sus prioridades.
Gabriel Rufián dijo que los puentes con Yolanda Díaz se rompieron con la negociación de la reforma laboral. ¿Qué pasó y por qué votaron finalmente en contra? No era una reforma laboral pensada para la clase trabajadora. Díaz prefirió pactar con las patronales antes que con las izquierdas independentistas una reforma que el Partido Popular no derogará si vuelve a gobernar.
Al final se aprobó por un voto erróneo de un diputado del Partido Popular. ¿Se alegran de que haya sido así o preferirían que se hubiera derogado? Habría sido mejor tumbarla, porque lo habríamos podido reprender y quizás habríamos obligado a Yolanda Díaz a mirar a la izquierda. El día de la votación fue muy intenso, suponemos que se aprobó porque un diputado del PP se equivocó. Quiero pensar que realmente fue así y no hay un trasfondo.
¿Insinúa que el Partido Popular sí que la quería aprobar, en realidad? No puedo hablar por lo que pueda pensar el PP sobre esta reforma laboral.
¿Qué papel puede o tendría que tener a Yolanda Díaz en la mesa de diálogo? Si viene a negar nuestro derecho de expresarnos en un referéndum no hace falta que intervenga, para eso ya tenemos al PSOE. En can vino, celebraremos si viene con el espíritu del 15-M que todos los pueblos puedan decidir su futuro.
¿Qué participación cree que habrá este domingo? El voto por correo está siendo muy alto, y es bueno. Creemos que no habrá tanta abstención como en mayo porque todos hemos visto qué pasa en la Comunidad Valenciana o en las islas Baleares, donde los gobiernos de Partido Popular y Vox hacen perder derechos.
¿Se plantean el escenario de una repetición electoral para que ningún bloque consiga investir a un presidente? Nos planteamos todos los escenarios. Puede ser que en diciembre volvemos a estar en debates electorales. Si la repetición electoral sirve para evitar un gobierno de Vox y PP, daremos por buena esta corta legislatura.
¿Y a Ustedes, cómo les irá? Esperamos revalidar los resultados que tuvimos en el 2019 porque estamos convencidos de que en estos cuatro años hemos hecho el mejor trabajo. Nunca Lleida había conseguido tantas inversiones como en estos últimos cuatro años.
No obstante, la mayoría de encuestas prevén una amplia victoria del PSC en Cataluña. Están polarizando su voto al afirmar que el único voto útil es para ellos. El único voto útil es aquel que obliga al PSOE a hacer cosas, el de ERC y Bildu.