Las elecciones más cálidas en las que el voto por correo ha registrado cifras de récord

Las de ayer fueron las elecciones más veraniegas ya que por primera vez unas generales se han celebrado bien entrado el mes de julio. En cuatro ocasiones anteriores se convocaron en un mes de junio. La premura con la que se convocaron y la coincidencia con las vacaciones de muchos han disparado el voto por correo, que en el Estado a superado las cifras récord de la pandemia.

Más de 2,47 millones de españoles, un 6,6% del censo, habían depositado su voto en una oficina de Correos hasta el viernes al mediodía, el último plazo concedido para hacerlo dada la elevada demanda. En Lleida, fueron 12.825 ciudadanos los que votaron por correo, algo más de un 4% del censo electoral y un 95% de los que lo habían solicitado. En total, 13.498 leridanos pidieron el sufragio postal, un 76% más que en noviembre de 2019, las últimas elecciones generales, y 35 papeletas menos que el récord de solicitudes en unas elecciones, que fueron las catalanas de febrero de 2021 en plena pandemia.

En Catalunya, votaron finalmente por correo 251.324 electores. Correos ha reforzado la contratación de personal durante la campaña y también en las elecciones de ayer. Personal de la empresa pública se desplazó a los colegios electorales a la hora de su apertura para depositar las papeletas que recibieron de los votantes y que custodiaron hasta el final.

El traslado de los votos postales a los 22.562 locales electorales contó con un despliegue logístico especial de más de 14.000 mil profesionales para llevar los sobres y papeletas. Una vez cerrados los colegios, los presidentes y vocales de las mesas introdujeron en las urnas los votos postales, tras comprobar que los electores están inscritos en el censo. Una vez que los votos por correo válidos se introdujeron en las urnas y se anotó a los votantes en las listas censales, comenzó el escrutinio.

Colas puntuales a pesar del descenso en la participaciónLa voluntad de evitar las horas más cálidas del día provocó algunas colas puntuales en colegios electorales como el de la Escola del Treball, en la imagen, aunque no llegaron a registrarse colapsos. Las sedes electorales abrieron a las 9.00 puntualmente y ya a esa hora algunos electores esperaban para depositar su sufragio. En Lleida ciudad, la facultad de Medicina fue uno de los colegios con mayor participación.